Un violento motín en Guatemala deja 17 presos muertos

El violento motín del pasado martes, que dejó al menos diecisiete reos muertos, enlutó a Guatemala en la víspera de la Navidad, mientras varios sectores sociales reclaman la reforma «radical y profunda» del «corrupto» sistema penitenciario. El arzobispo metropolitano, Rodolfo Quezada y el procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, coincidieron ayer en la necesidad de reestructurar las prisiones y el modo de custodiar a los presos. Entretanto, el ministro de Gobernación, José Adolfo Reyes, confirmó que un número indeterminado de guardias del Centro Preventivo Pavoncito fue trasladado a otros lugares, como demandaban los amotinados. El viceministro de Gobernación, Alfredo Cáceres, que participó en las negociaciones para poner fin a la revuelta, dijo que se investiga si los guardias estuvieron implicados en actos de corrupción, para sancionarlos penalmente. La policía atribuye lo ocurrido a la lucha por la hegemonía entre los pandilleros detenidos en ese centro, mientras que algunos presos citan como causas las prerrogativas que tienen ciertos reos y la corrupción del sistema.