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León

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Diputados de la oposición israelí en el «campo de la paz» acusaron ayer miércoles al primer ministro Ariel Sharón de fomentar «la histeria de la guerra» para «tapar trapos sucios» en su partido derechista Likud a un mes de las elecciones. Las críticas a la profusa información oficial sobre los peligros que acechan a la población en caso de una guerra contra Irak, las formularon el laborista Simón Peres y el líder del bloque Merets, Yosi Sarid. La campaña presuntamente organizada por Sharón para «desviar la atención de la población de los problemas reales» -como el conflicto con los palestinos y la grave recesión económica, coincide con denuncias sobre sobornos en las primarias del Likud para escoger a sus representantes a los comicios del 28 de enero. Entre los implicados se encuentran legisladores, ministros y Omri Sharón, hijo del primer ministro, que lo niega y promete «echar» del Likud a quienes hubieran sido elegidos mediante la compra de votos y hasta por «favores sexuales». Por su parte, el diputado Sarid dijo que «el peligro que acecha a los israelíes por causa de la empresa Químicos de Haifa, cuyo propietario es amigo personal y donante del Partido de Sharón, es mucho mayor que todos los misiles iraquíes que al parecer no llegarán a Israel».

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