Kenia elige su tercer presidente en unas jornadas electorales históricas
Incidentes aislados de violencia y, sobre todo, problemas con el censo que impidieron a muchas personas depositar su voto caracterizaron una jornada electoral histórica en Kenia, en la que el país elige a su tercer presidente. La principal formación opositora, la Coalición Nacional Arco Iris (NARC), denunció que faltaban de las listas electorales los nombres del 20% de los 10 millones de votantes, mayoritariamente de sus partidarios. El portavoz de NARC Raila Odinga dijo que los apellidos que no aparecieron en el registro comenzaban con letras que son iniciales frecuentes en los miembros de tribus afines a la oposición. Un miembro de la Comisión Electoral, Jack Tumwa, reconoció que mucha gente no pudo votar al no encontrar sus nombres en el censo, pero insistió en que los «errores» afectaron a todos por igual. A pesar de las lluvias, que cayeron sobre gran parte del país, los kenianos acudieron a votar masivamente e hicieron largas colas ante los colegios electorales, abiertos desde las 6.00 hora local (3.00 GMT). La Comisión Electoral de Kenia (CEK) espera que la participación iguale o supere la registrada en las elecciones de 1997, que fue de un 65,7% del censo. Los comicios suponen un enorme reto para la Unión Nacional Africana de Kenia (KANU), que ha gobernado desde la independencia del país en 1963 y puede perder su poder en favor de la oposición, unida por primera vez y favorita en los sondeos. Los colegios cerraron sus puertas a las 18.00 horas (15.00 GMT), y los resultados parciales pudieron comenzar a conocerse a última hora de ayer, aunque la CEK ha indicado que el recuento definitivo no se hará público hasta el domingo o lunes. El presidente saliente, Daniel Arap Moi, conocido por su hábito de madrugar, no hizo una excepción ayer y se presentó en su colegio electoral, en Baringo Central, poco después de que éste abriera.