Los franceses aumentan su presencia en Costa de Marfil

Francia ha aumentado su presencia militar en Costa de Marfil a cerca de 2.500 efectivos, después de nuevos enfrentamientos con los rebeldes, mientras todavía se espera el despliegue de una fuerza de paz de Africa Occidental. Trescientos soldados franceses llegaron ayer por barco a Abiyán para incorporarse al contingente desplegado en la operación «Licorne», informan fuentes militares galas en Abiyán, capital económica de Costa de Marfil. El despliegue de una fuerza regional fue previsto para finales de octubre pasado y después fijado la semana pasada para antes del 31 de diciembre en la cumbre de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEDEAO), pero sigue pendiente de un «acuerdo político» entre el gobierno y los rebeldes. Este acuerdo parece más lejos que nunca, como reconoció ayer el presidente marfileño, Laurent Gbagbo, al declarar: «estamos en guerra, nuestro país está en guerra». En otro discurso en el centro del país agregó que «aquí en casa nos han atacado y estamos obligados a defendernos». Francia no ha ocultado su interés en preservar el régimen de Gbagbo en Costa de Marfil, el primer país productor de cacao del mundo y cuya crisis actual amenaza la estabilidad de sus vecinos. El contingente militar francés en un principio tenía el encargo de proteger a los 20.000 ciudadanos franceses residentes en Costa de Marfil, después se incluyó el deber de velar por el alto el fuego firmado el 17 de octubre y por último se amplió su misión para incorporar la defensa de la «legalidad institucional» del régimen del presidente Laurent Gbagbo. Los militares franceses mantuvieron el viernes un nuevo choque con los rebeldes del Movimiento Popular del Gran Oeste (MPIGO) en la región occidental de Man.