El atentado de Grozni se cobró la vida de al menos 81 personas
Al menos 81 personas murieron en el ataque suicida perpetrado el pasado viernes en Grozni contra la sede del Gobierno de Chechenia, según informó ayer la Televisión Pública de Rusia. «Un representante del Gobierno de Chechenia acaba de informar de que ha aumentado el número de víctimas mortales, pues han muerto varias personas en los hospitales. Según datos oficiales, han muerto 80 personas y otras 152 se encuentran heridas», dijo el corresponsal de la cadena de televisión. En el edificio dinamitado, que quedó reducido a ruinas, en el momento del ataque había aproximadamente 200 personas, en su mayoría funcionarios del Gobierno checheno leal a Moscú considerados como «traidores» por la guerrilla separatista. El atentado se produjo a primeras horas de la tarde del viernes pasado, cuando tres chechenos suicidas irrumpieron en el patio de la Casa del Gobierno en Grozni en dos vehículos, un camión y un todoterreno, cargados con una tonelada de explosivos. La Fiscalía General de Rusia acusó de negligencia a los militares que vigilaban la sede del Gobierno dinamitada y pidió al mando de la región militar del Cáucaso Norte la destitución del jefe del citado contingente y del comandante de Grozni. El fiscal general adjunto, Serguei Fridinski, añadió que en los próximos días se presentará acusación formal a los militares que permitieron a los vehículos minados cruzar los primeros puestos de control y acercarse a la sede del Gobierno. Aspecto eslavo Fuentes oficiales confirmaron que los tres suicidas tenían «aspecto eslavo» y que al menos dos de ellos eran rubios, a diferencia de los chechenos, en su mayoría morenos. También se informó de que los tres suicidas vestían uniforme militar de las tropas federales, hablaban un ruso impecable y tenían pases oficiales expedidos por el mando castrense. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, condenó ayer el ataque suicida que el viernes pasado destruyó la sede del Gobierno local en Grozni y mató a 81 personas, y dijo que actos de este tipo no frustrarán el proceso de normalización en Chechenia. El objetivo de ese ataque, que destruyó la sede gubernamental pro rusa cuando en ella se encontraban cerca de 200 personas, fue «frustrar el proceso de regulación política en Chechenia, que empezó hace algún tiempo», dijo Putin en una reunión del Gobierno ruso. «Los terroristas tratan de lograr este objetivo con los métodos más salvajes, pero no conseguirán nada» afirmó Putin.