Dimisiones en bloque de colaboradores de Boris Johnson por el ‘partygate’
Cinco colaboradores de Boris Johnson dimitieron de sus cargos el jueves y ayer, creando el espacio necesario para una renovación importante de la oficina del primer ministro británico, en algunos casos, y aireando la amargura en su entorno, en otros. La organización de reuniones supuestamente ilegales en Downing Street y la respuesta del ‘premier’ a esa revelación son los motivos de su marcha.
Jack Doyle, director de comunicaciones y experiodista del periódico Daily Mail, se marchó alegando el estrés que las últimas semanas ha sufrido su vida familiar. Dan Rosenfield, jefe de Gabinete, seguirá en su puesto hasta que se encuentre un sucesor y regresará quizás a la banca. Martin Reynolds, secretario privado de Johnson, volverá probablemente al Ministerio de Exteriores. Esas tres dimisiones han sido recibidas por diputados conservadores como la señal de que su líder cumple su promesa de resolver los problemas en Downing Street, que habrían desembocado en la grotesca saga sobre las reuniones y fiestas durante los confinamientos. Desvelan también inestabilidad. El sucesor de Doyle será el cuarto director de comunicaciones de Johnson en dos años y medio de mandato.
La dimisión de Munira Mirza es diferente.
Era la directora de la Unidad de Política, el grupo de asesores especializados en áreas de gobernación que articula ideas y elabora líneas de actuación para el primer ministro. Es más, ha sido una asesora destacada de Johnson desde su tiempo como alcalde de Londres. En su carta pública al mandatario, justifica su marcha por una cuestión moral.
La acusación de Johnson provocó fuertes reacciones. El portavoz del SNP escocés, Ian Blackford, fue expulsado ese lunes por decir que el primer ministro ha engañado al Parlamento.