La imagen que acorrala a Johnson
Publican la foto del primer ministro en una fiesta durante la pandemia con una botella de champán
Imagen de un cartel de Boris Johnson con la leyenda ‘Tan culpable como el infierno’. EFE
El tabloide británico ‘ The Mirror’ difundió ayer una nueva foto del primer ministro, Boris Johnson, en un aparente evento social celebrado en diciembre de 2020, en plena pandemia de coronavirus, en el que se aprecia con claridad una botella de champán abierta y una bolsa de patatas fritas.
La instantánea muestra a Johnson y dos colaboradores en la sede del Ejecutivo en Downing Street, una de ellas luciendo un collar de estilo hawaiano (guirnalda), y otra con un gorro de Papá Noel durante la celebración de un concurso de trivial en una oficina.
Durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro celebrada ayer en la Cámara de los Comunes (baja) del Parlamento británico, el diputado laborista Fabian Hamilton pidió explicaciones a Johnson sobre esa fotografía, tomada el 15 de diciembre de 2020. En ese momento, las restricciones en vigor prohibían cualquier reunión social entre personas de hogares diferentes.
Ese evento no figura, al parecer, en el dossier de actos sociales convocados en oficinas gubernamentales y en el despacho oficial de Johnson durante los confinamientos de los últimos dos años que investiga actualmente la Policía Metropolitana de Londres.
«En los últimos minutos ha aparecido una foto del primer ministro en Downing Street el 15 de diciembre de 2020, rodeado de alcohol, comida y personas que llevan una guirnalda alrededor del cuello. Tiene aspecto de ser una de esas fiestas que según dijo nunca sucedieron», apuntó el político laborista en los Comunes.
La Policía Metropolitana de Londres no abrirá una investigación sobre un posible chantaje del Gobierno británico a los diputados conservadores críticos con el primer ministro, Boris Johnson, al no hallar pruebas de delito, informó hoy un portavoz policial. La Met explicó que ha recibido información sobre la presunta «influencia indebida» ejercida sobre algunos parlamentarios que cuestionaron el liderazgo del jefe del Gobierno pero, después de estudiarla «detenidamente», no ha «detectado indicios de delito» y por tanto no seguirá indagando.
El portavoz señala que la Policía se replantearía la situación si surgiera «otra información significativa». El 20 de enero, el diputado conservador William Wragg, presidente de la Administración Pública y Asuntos Constitucionales de la Cámara de los Comunes, acusó al Ejecutivo de Johnson de «chantajear e intimidar» a los legisladores «tories» disidentes y pidió a estos que acudieran a la Policía para denunciarlo. Wragg reveló que varios miembros del Parlamento habían «sufrido presiones e intimidación por parte del gobierno por su deseo de un voto de confianza.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, aseguró ayer que la diplomacia «funciona» y «frena» las «intenciones agresivas» de Rusia, en el marco de las tensiones generadas por la acumulación de efectivos rusos cerca de su frontera. En declaraciones al canal de televisión pública ucraniana, Kuleba ha asegurado que «una amplia coalición de socios» ya está implantando «los tres niveles del paquete integral de contención a Rusia» propuesto por Kiev en noviembre.
«Propusimos tres elementos: diplomacia activa, sanciones duras y asistencia militar a Ucrania», ha aseverado, antes de resaltar que, «en pocos meses», Kiev ha «resuelto» las tres tareas «clave».
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunió el miércoles con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para trasladar el apoyo del Estado español a Ucrania en momentos de gran tensión con la vecina Rusia.
La reunión entre Albares y Zelenski, de una hora de duración, tuvo lugar poco después de que el jefe de la diplomacia española se entrevistara con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, y el primer ministro del país.