Sigue en DIARIO DE LEÓN la histórica intervención del presidente de Ucrania ante el Congreso de los Diputados
Diputados y senadores han abarrotado el hemiciclo del Congreso para escuchar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en su mensaje a España por videoconferencia. El discurso estaba programado para las cinco de la tarde, pero se ha retrasado ya que antes debía intervenir ante Naciones Unidas. En coordinación con la embajada de Ucrania, el Congreso ha organizado un acto de apenas media hora de duración en el que sólo intervendrán la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, y el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, además de Zelenski por videoconferencia.
Para transmitir la señal desde Ucrania, el Congreso ha habilitado pantallas de televisión que, además de los paneles marcadores del hemiciclo, permitan a los parlamentarios seguir las palabras del presidente Zelenski.
Dada la relevancia del acto, el hemiciclo se ha abierto también a los senadores e incluso el Pleno del Congreso y la sesión de control en la Cámara Alta se han pospuesto hasta la finalización del encuentro con el presidente de Ucrania.
Así, el Salón el Plenos ha duplicado el aforo, sustituyendo los escaños por sillas. Y los miembros de la Mesa del Senado, encabezados por Ander Gil, se han sentado junto con los del órgano de gobierno del Congreso, mientras que en las bancadas de los grupos se ha podido ver a parlamentarios de ambas cámaras.
La nueva secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ya ocupa el primer escaño del partido y a su lado tenía al portavoz en la Cámara Alta, Javier Maroto. Y ha reaparecido la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que recientemente ha sido madre por segunda vez.
En las tribunas, el embajador de Ucrania y miembros de su comunidad en España, así como invitados de instituciones y organizaciones no gubernamentales.
También el banco azul del Gobierno estaba repleto, incluyendo al presidente Pedro Sánchez, las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz, y ministros del PSOE y de Unidad Podemos. Sólo ha faltado la vicepresidenta Teresa Ribera.