Rusia arremete contra Occidente con nuevos recortes del gas
Rusia asesta un nuevo golpe a Occidente con su mejor arma: el cierre del grifo del gas. El presidente, Vladímir Putin, aumenta la tensión con más reducciones de su suministro a los países comunitarios cuyos líderes tachan la acción de «chantaje». A una semana de cumplirse cuatro meses desde que Moscú invadió Ucrania, la guerra se libra en tierra y también en el mercado global, donde el Kremlin juega con la vulnerabilidad energética de la Unión Europea. Polonia, Bulgaria, Finlandia, Países Bajos y Dinamarca han sufrido cortes completos, mientras que Alemania, Austria e Italia han visto reducido fuertemente el flujo. Francia, por su parte, ya no recibe ni un solo metro cúbico. Europa consume como media un 40% de gas procedente de Rusia.
La cifra aumenta en casos como Alemania, que alcanza el 55%, y en Bulgaria, con hasta el 85%. Francia depende del 17% aproximadamente. Desde principios de año el suministro cayó un 60% y ahora se ha reducido a cero. El miércoles se «interrumpió el flujo físico entre Francia y Alemania», según anunció este viernes el operador de la red gala GRTgaz, que desconoce la causa del corte, aunque tiene lugar justo cuando la compañía rusa Gazprom reduce considerablemente la entrega hacia Berlín a través del gasoducto Nord Stream 1. No obstante, el Gobierno galo no prevé ningún tipo de afección por el momento, en gran parte debido al aumento del gas natural licuado (GNL) hasta un 66%. De hecho, GRTgaz confirmó que las reservas están cubiertas al 56%. Italia, que recibe un 40% de gas ruso, también ha sufrido un nuevo golpe energético. La firma Eni señaló este viernes que Gazprom ha suministrado solo un 50% de los «63 millones de metros cúbicos» solicitados. El revés viene un día después de que Mario Draghi acusara a Moscú de mentir por achacar la reducción del suministro europeo a trabajos de mantenimiento.