Putin alega problemas de agenda para no ir al entierro de Gorbachov
El presidente ruso, Vladímir Putin, no asistirá mañana al funeral de Mijaíl Gorbachov, el líder que puso fin a la Unión Soviética y a la Guerra Fría. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó ayer que la agenda del mandatario «no le permitirá estar» en la ceremonia del exdirigente, fallecido a los 91 años, a quien Putin considera artífice de «la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX», en alusión a la desintegración de la URSS.
Peskov afirmó que el jefe del Kremlin ya rindió homenaje al exlíder soviético. «Antes de partir (hacia Kaliningrado), el presidente se detuvo en el Hospital Clínico Central, donde se despidió de Mijaíl Gorbachov y depositó flores en su féretro», según recoge la agencia rusa de noticias TASS. Putin dio su último adiós al padre de la ‘perestroika’ vestido con corbata negra y permaneció de pie, cerca del ataúd, donde dejó un ramo de rosas. Después miró el retrato del fallecido, a sus pies, y se persignó.
El portavoz del Kremlin quiso despejar las dudas sobre la magnitud de los homenajes a Gorbachov y aseguró que la ceremonia tendrá «elementos de funeral de Estado». «Habrá una guardia de honor», detalló.
Gorbachov, quien tendrá una ceremonia de funeral organizada por el servicio de protocolo de la Presidencia rusa en el Salón de Columnas de la Casa de los Sindicatos, será enterrado este sábado en el cementerio Novodévichi de Moscú, junto a su esposa, tal y como él deseaba.