La soberana universal

Isabel II, monarca del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de otros 15 países anglosajones —además de jefa simbólica de Estado en otros de la Commonwealth— ha tenido el reinado más largo en la historia de su país y de las monarquías contemporáneas. Ha sido también, en la era en la que han proliferado los medios de comunicación en el planeta, la encarnación más universal de la figura de una reina. Amante del orden y atenta a la tradición, contribuyó a dar estabilidad al Reino Unido durante la etapa en que perdió su imperio. Sus principales residencias, el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor, son paisajes familiares para medio mundo. Cientos de visitantes acuden a diario al relevo de su guardia real. No hay quien no conozca su corona imperial y su capa de armiño.