Rusia crea nuevas líneas defensivas para tratar de frenar el empuje
«Rusia se enfrenta a un dilema: la retirada de las fuerzas de combate a través del Dniéper hace más sostenible la defensa del resto de la región, pero el imperativo político será permanecer y defender», afirma la inteligencia británica. Además considera que Rusia tiene actualmente pocas fuerzas adicionales, de calidad y rápidamente desplegables para estabilizar el frente, por lo que probablemente enviará a reservistas movilizados a este sector.
En la vecina Zaporiyia, Rusia lanzó ayer siete ataques con misiles contra la anexionada región bañada por el mar de Azov, algunos de los cuales alcanzaron edificios residenciales en el centro de la capital regional. En el bombardeo fallecieron al menos tres personas, según el Servicio Estatal de Emergencias local. En el este, el gobernador de Lugansk fiel a Kiev, Serhiy Gaidai, confirma lo que ya había adelantado la víspera: «Ya hay seis localidades liberadas», señaló en su cuenta de Telegram, aunque no precisó cuáles más allá de Bilohorivka. La penetración del Ejército ucraniano en Lugansk, tomada casi en su totalidad por Rusia desde julio, ha causado alarma entre las tropas prorrusas, que comenzaron la evacuación de las urbes de Svatove y Kreminna, cerca de la frontera con la vecina región de Donetsk.
El representante en Rusia de Lugansk, Rodión Miroshnik, afirmó que la situación es alarmante, pero estable».