Asesinan a un músico porque se negó a actuar para los prorrusos
La cultura es otra víctima de la guerra. Las autoridades ucranianas denunciaron el fin de semana el «brutal asesinato» de Yurii Kerpatenko, director de la Orquesta Filarmónica de Jersón, por no querer dar un concierto para los prorrusos de la región. Los «militares le dispararon en su propia casa tras negarse a colaborar con los ocupantes», informó el Ministerio de Cultura, a la vez que recordó que el músico ya había manifestado «abiertamente su postura cívica y que rechazó abandonar» el territorio después de que las tropas del Kremlin lo tomaran bajo su control.
Según el diario Kherson.online, las autoridades prorrusas prepararon un concierto para el 1 de octubre, con el fin de demostrar que se había «recuperado la vida pacífica» en Jersón. Para ello querían contar con la Orquesta de Cámara Gilea, cuyo director era Kerpatenko, pero éste rechazó participar. Su negativa le costó la vida. «Representantes del país agresor dispararon al director de la Orquesta Filarmónica Regional en su propia casa, afirma la Fiscalía, que ha abierto diligencias por «crimen de guerra y homicidio intencionado». Los servicios secretos ucranianos (SBU) se han hecho cargo de las pesquisas. La investigación apunta a que los ocupantes intentaron persuadir a Kerpatenko mediante amenazas para que cooperara. Según Terentii Shevchenko, los militares dispararon al músico a través de la puerta de su propio hogar.