La dimisión de una ministra complica la supervivencia de Truss como ‘premier’ británica
La ministra británica de Interior, Suella Braverman, dimitió ayer tras haber asumido el cargo hace un mes y medio, con la llegada al poder de la primera ministra conservadora, Liz Truss.
En una carta pública explicando los motivos de su salida del Gobierno, la ex abogada general del Estado explicó que ha dado un paso atrás tras haber cometido «un error» y haber «infringido las normas» ministeriales.
«Durante el día de hoy, envié un documento oficial desde mi cuenta personal a un colega parlamentario en el que confío» con el objetivo de «recabar apoyos para una medida del Gobierno sobre inmigración», relató Braverman.
La hasta ahora ministra admitió que esa acción iba contra las reglas: «Lo correcto es que me vaya», recalcó.
«El acto de gobernar tiene que llevarse a cabo por parte de personas que aceptan la responsabilidad por sus errores. Pretender que no ha habido equivocaciones, seguir adelante como si nadie hubiera visto que las hemos cometido y esperar que las cosas se arreglen por arte de magia no es serio en política», agregó Braverman.
La renuncia se produce entre crecientes presiones dentro del Partido Conservador para que Truss abandone Downing Street, ante la tormenta financiera y el desplome en las encuestas que provocó su masivo recorte de impuestos, que se vio forzada a retirar.
El diario ‘The Guardian’ asegura que la antigua abogada general del Estado ha sido despedida por orden del nuevo ministro de Economía, Jeremy Hunt, que ha acaparado buena parte del poder en el Ejecutivo de Truss.
Los movimientos en el gabinete se producen después de que un sexto diputado ‘tory’ pidiera hoy públicamente en el Parlamento la dimisión de la primera ministra. El conservador William Wragg dijo ante la Cámara de los Comunes que se siente «avergonzado por no poder mirar a la cara a los votantes» tras el caos económico desatado por las medias de Truss.
Una encuesta publicada esta tarde por la firma Savanta ComRes sitúa al Partido Laborista con una ventaja de 30 puntos porcentuales respecto a los conservadores (52 % laboristas frente a un 22 % los ‘tories’).
Truss designó como titular de Interior a Grant Shapps, que ocupó la cartera de Transporte durante el anterior Gobierno de Boris Johnson.