Holanda falla que prorrusos del Dombás tiraron el avión en 2014
La justicia holandesa condenó ayer a cadena perpetua a tres de los cuatro procesados por el derribo con un misil del vuelo MH17 de Malaysian Airlines en julio de 2014. La corte confirmó que el avión fue alcanzado por un misil ‘Buk’ de fabricación rusa, que habría sido lanzado desde la región ucraniana de Lugansk, en el Dombás, entonces bajo control de las fuerzas prorrusas. Esta decisión descarta así la hipótesis de que el aparato cayera a causa de un accidente y considera que fue derribo a través de «una acción armada».
En su sentencia, el tribunal asegura que los rusos Igor Girkin y Sergei Dubinsky; y el ucraniano Leonid Jarchenko, son culpables del asesinato de las 298 personas —la mayoría, de origen holandés— que viajaban a bordo de la aeronave, que realizaba la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur. Considera probado que los tres participaron en el suministro, despliegue y retirada del sistema usado para derribar el avión. El cuarto sospechoso, Oleg Pulatov —ciudadano ruso—, fue absuelto porque no se pudo probar que diera la orden de disparar el misil. La aplicación práctica de estas penas parece lejana, en la medida en que Rusia ha descartado la extradición y, de hecho, sólo ha estado representado en el juicio Pulatov, a través de sus abogados.
Además de la cadena perpetua, la justicia holandesa ha establecido que los condenados tendrán que indemnizar a los familiares de los fallecidos por daños y perjuicios. La cantidad total a pagar supera los 16 millones de euros.
Tanto Holanda como Australia han admitido que «hacer responsable a un país es un complejo proceso legal», pero sí que consideran que Moscú es responsable del incidente. Rusia, sin embargo, siempre ha negado su implicación en el derribo del MH17.