Ucrania se prepara para repeler la nueva ofensiva de las tropas rusas
Los países vecinos piden en Davos que Occidente envíe tanques ultramodernos y más armamento
Ucrania ha marcado en rojo los meses de febrero y marzo porque teme una gran ofensiva de Rusia para tomar finalmente el Donbás, donde las tropas rusas avanzan en el norte de Bajmut y han conquistado la estación ferroviaria de Sil, según asegura el Grupo de mercenarios Wagner.
«Rusia está preparando un nuevo intento de tomar la iniciativa en la guerra», advirtió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su discurso diario a la población, en el que agregó que la situación en los frentes requiere «nuevas soluciones» en materia de defensa. En particular, Zelenski abogó por la aceleración de la toma de decisiones por parte de los aliados de Kiev, en referencia a las discusiones sobre el suministro de armamento pesado que reclama a Occidente.
El aumento de la ayuda occidental a Ucrania fue tratado ayer por altos cargos europeos en el Foro de Davos, donde varios líderes, entre ellos los de Polonia y Lituania, insistieron en la importancia estratégica de suministrar tanques modernos a Kiev.
El vicepresidente de Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, calificó a su vez de «vergüenza» que el Foro de Davos debata el suministro de tanques a Ucrania.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, aseguró por su parte tras un encuentro en Davos con el vicecanciller y ministro de Economía alemán, Robert Habeck, que pronto se tendrán «buenas noticias» de Berlín con respecto a envíos de armas a su país.
«Pronto habrá buenas noticias», dijo Klitschko en su cuenta de Telegram.
Sin entrar en detalles, señaló que había hablado con Habeck de nuevas ayudas a Ucrania, «entre ellas el envío de armas».
Berlín es presionado por sus aliados para mandar tanques Leopard 2 a Kiev o al menos permitir su reexportación desde terceros países como de Polonia y Finlandia.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, habló ayer a su vez por videoconferencia con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, con quien abordó la situación en el frente, el proceso para implementar la fórmula de paz del mandatario ucraniano y «la necesidad de aumentar el apoyo de defensa para Ucrania».
El jefe de Estado ucraniano agradeció en todo caso la promesa de Alemania de enviar 40 vehículos de combate de infantería Marder.
WAGNER REIVINDICA UN NUEVO ÉXITO
En el campo de batalla, la compañía militar privada Wagner, que la semana pasada anunció la toma de Soledar, reivindicó nuevos avances en las inmediaciones de esa localidad, donde las fuerzas rusas y ucranianas han librado encarnizados combates durante varias semanas.
Según el Telegram del Wagner, sus unidades han tomado el control de la estación ferroviaria de Sil, en las inmediaciones de la localidad oriental ucrania de Soledar, donde continúa habiendo focos de resistencia, según admitió hoy el jefe interino de la región de Donetsk, Denís Pushilin.
De acuerdo con Wagner, la conquista de Soledar les permitirá cortar la comunicación entre las localidades de Síversk y Bajmut, los próximos objetivos de la ofensiva rusa.
El Estado Mayor del Ejército ucraniano declaró por su parte que esta semana Rusia había lanzado ya más de 70 ataques con cohetes en Ucrania. En particular, fueron bombardeados más de 15 asentamientos cercanos a la ciudad de Bajmut, en la región oriental de Donetsk, incluida la ciudad de Soledar, que acoge unas de las mayores minas de sal de Europa.
«El enemigo no abandona los planes para apoderarse de la región ucraniana de Donetsk y continúa las operaciones ofensivas en los ejes de Bakhmut y Avdiivka», agrega el parte.
Entretanto, Ucrania suspendió este martes las operaciones de búsqueda y rescate entre los escombros de un edificio de viviendas en la ciudad de Dnipró, donde al menos 45 personas murieron por el impacto el sábado de un misil ruso Kh-22. Según los últimos datos, el misil ruso mató a 45 personas, incluidos 6 niños.