Scholz rechaza el envío de cazas a Ucrania y alerta sobre «ímpetus belicistas»
El canciller alemán, Olaf Scholz, tardó semanas en dar luz verde al envío de los Leopard 2 que ansía Ucrania, tanto los de su Ejército como los de sus aliados, que también le competen puesto que todos son de fabricación germana. Y ahora da por zanjada de antemano la siguiente entrega de armas que reclama Kiev, la de aviones de combate. «Tras ese debate hay una carrera por la competitividad», afirmó durante la gira que realiza por América Latina. Detrás de las ofertas hay «intereses de política interna» y no un apoyo sincero a la defensa de Ucrania, añadió.
A esas declaraciones públicas de Scholz había precedido una fuerte discusión interna a escala de su Gobierno, según el ‘Spiegel’, en que el canciller atribuyó ciertos «ímpetus belicistas» a los defensores de entregar más y más armas a Ucrania. No queda claro, admite ese medio, si por «belicistas» entendía el canciller a los socios de su coalición que más presionaron a favor de los envíos de los Leopard, los Verdes, o a aliados que, como Polonia, también le apretaron las tuercas hasta que liberó sus carros de combate.
Varsovia está, de nuevo, entre los primeros miembros de la Otan dispuestos a facilitar los cazas que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reclama a sus aliados occidentales. «La cuestión está cerrada. No hay nada que añadir», aseguró este lunes el ministro de Defensa, Boris Pistorius.