Un atentado suicida contra una mezquita en Pakistán deja 47 muertos y 150 heridos
Un terrorista hizo detonar los explosivos que llevaba encima durante la hora del rezo, al que asistían no menos de 300 personas
Al menos 47 personas han muerto y 150 se encuentran heridas tras la explosión ocurrida este lunes en el interior de una mezquita ubicada dentro del cuartel general de la Policía de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según ha confirmado el jefe de las fuerzas de seguridad de la ciudad, Ijaz Jan, en declaraciones recogidas por Reuters. Un hombre ha hecho detonar los explosivos que llevaba encima durante la hora del rezo, al que asistían unos trescientos fieles, en su mayoría agentes. Los equipos de rescate trabajan entre los escombros y no descartan que la cifra de víctimas aumente, ya que hay decenas de desaparecidos.
El Gobierno ha declarado el país en «estado de guerra» contra el terrorismo. El Ejército y la Policía se han desplegado en Peshawar, precisamente la ciudad que registró hace menos de un año otro brutal ataque contra un centro religioso. En un atentado idéntico al de esta mañana, un terrorista suicida se inmoló el pasado marzo en una mezquita chií causando una enorme devastación, con 64 muertos y casi 200 heridos.
Reivindicado por EI
La masacre fue reivindicada por Estado Islámico. En el atentado de este lunes, el terrorista se había colocado en primera fila durante el rezo. La explosión derribó gran parte de la mezquita. Según las autoridades, la mortandad tan elevada se debe al efecto directo de la deflagración, pero también a que el tejado y los muros cayeron sobre decenas de fieles. Algunos de ellos han podido salir por su propio de entre los escombros. Se teme que hay numerosas víctimas aún atrapadas, señala el diario paquistaní ‘Daily Jang’.
El Departamento de Sanidad provincial ha declarado una «emergencia médica» y ha pedido a todos los trabajadores sanitarios que permanezcan en alerta para atender al gran número de heridos. Por su parte, el inspector general de la Policía de Islamabad, Akbar Nasir Jan, ha anunciado que la capital está en situación de «máxima alerta de seguridad» tras el atentado, según ha especificado en su cuenta oficial de Twitter. El ex primer ministro paquistaní Imran Jan ha condenado firmemente el atentado y ha trasladado sus condolencias a las familias de las víctimas. Todavía nadie se ha atribuido la autoría, pero el Gobierno sospecha de Estado Islámico. En los últimos meses el país ha asistido a una intensificación de los atentados por grupos insurgentes. «Es imperativo mejorar nuestra capacidad de recopilar información de Inteligencia y equipar adecuadamente a nuestras fuerzas policiales para combatir la creciente amenaza del terrorismo», ha dicho Imran Jan. Las fuerzas de seguridad han incrementado en las últimas semanas sus operaciones contra Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibanes paquistaníes, después de que el grupo armado anunciara a finales de noviembre el fin del alto el fuego pactado.