Doce años de prisión
Justo un año después del bombardeo de una torre de comunicaciones en Kiev por el Ejército ruso, el piloto que ejecutó el ataque ha sido condenado a doce años de prisión. Ha sido declarado culpable de violar las leyes y costumbres de la guerra al lanzar varios misiles contra un objetivo civil, según informó este viernes la Fiscalía General de Ucrania. La imagen de la gigantesca antena desplomada y de la gran columna de humo en el lugar donde se alzaba la torre, de 385 metros de altura, se convirtió en un símbolo de la avanzada rusa hacía la capital ucraniana seis días después del inicio de la invasión. El responsable fue un joven teniente coronel, Maxim Christopher, quien fue arrestado una semana después del bombardeo cuando su avión SU-34 fue derribado por militares de la Guardia Nacional y salió expulsado de la cabina.