Kiev afirma que Rusia pierde al día 500 combatientes en la batalla por Bajmut
El ministro de Defensa ucraniano, Olexij Resnikow, dice que los soldados rusos son «carne de cañón» en la táctica de Moscú
La encarnizada lucha que libran rusos y ucranianos por la ciudad de Bajmut, en la región oriental de Donetsk, además de un cruento enfrentamiento armado también se ha convertido en una batalla propagandística entre los dos bandos. Así, mientras Kiev afirma que el Ejército ruso está sufriendo bajas considerables sin lograr avances significativos en la toma de una localidad que las tropas ucranianas defienden desde hace meses, las milicias rusas en la zona aseguraron ayer que unidades mercenarias del grupo Wagner se había hecho ya con el control total de la estación ferroviaria de Stupki, en un barrio al norte de Bajmut y considerada clave para poder acceder al centro de la ciudad.
«Las bajas rusas alcanzan a diario los 500 muertos y heridos», afirmó ayer el ministro de Defensa ucraniano, Olexij Resnikow, en declaraciones que publica el dominical alemán ‘Bild am Sonntag’. Los soldados rusos son «carne de cañón» en la táctica de la «máquina de picar carne» que aplica Moscú para tratar de conquistar desde hace meses la localidad situada en el este de Ucrania, según el titular de Defensa en el Gobierno de Kiev.
Resnikov señaló que Bajmut es «para los rusos un lugar simbólico» y por ello sus esfuerzos son tan significativos a la hora de tratar de tomar la ciudad, aunque la localidad es de escaso valor estratégico y su caída no tendría importantes consecuencias para el desarrollo de los combates en el Donbás.
La ciudad, que contaba con 74.000 habitantes antes de la guerra y en la que aún permanecen civiles que se niegan a ser evacuados, se encuentra prácticamente arrasada por los constantes bombardeos y los combates entre tropas rusas y ucranianas.
Toma de la estación
La ofensiva rusa en Bajmut está protagonizada fundamentalmente por los mercenarios del grupo Wagner, que lidera el oligarca Evgueni Prigozhin. Estos paramilitares mantienen desde hace días cercada la ciudad por tres frentes y ayer habrían logrado un avance más al tomar la estación ferroviaria de Stupki.
«El asalto y la limpieza de la estación de Stupki en el suburbio norte de Artiomovsk (nombre ruso de Bajmut) ha concluido; el barrio está bajo el control total de los combatientes del Wagner», indica un comunicado de la milicia de la autoproclamada República Popular de Donetsk, publicado en Telegram. Sin embargo, Desde Kiev se insistió ayer en que los esfuerzos rusos por rodear completamente y aislar a las fuerzas ucranianas en la ciudad siguen siendo «infructuosos», si bien se admitió que también sus tropas sufren bajas importantes en la defensa de la localidad. Por ello, no se descarta un repliegue estratégico «limitado» y «controlado» de sus ruinas, aunque los militares ucranianos quieren resistir al máximo para causar el mayor desgaste posible a las tropas rusas y elevar sus pérdidas de hombres y material.
En este sentido, el asesor presidencial ucraniano, Aleksander Rodnyanskyi, reconoció que Kiev podría optar por ceder posiciones en Bajmut en caso de extrema necesidad, aunque señaló que Ucrania ha fortificado un área al oeste de la ciudad de tal forma que incluso si las tropas defensoras comienzan a retirarse, las fuerzas rusas no podrían tomar toda la ciudad de manera rápida.
No obstante, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó Bajmut como una «fortaleza» que no será abandonada por su país.