Wagner se queda sin mercenarios para hacer frente a Kiev en Bajmut
El Kremlin bloquea las comunicaciones para impedir que los mercenarios pidan más municiones
Wagner se queda sin mercenarios a medida que se alarga la guerra en Ucrania. Entre los soldados muertos o heridos y los que han huido, el grupo necesita gente nueva a cada instante. La intensa batalla que se disputa por Bajmut, en la región de Donetsk, ha hecho que el conjunto de Yevgueni Prigozhin agote su plantilla. Y para continuar en la primera línea, el oligarca ha anunciado la apertura de centros de reclutamiento en 42 ciudades de Rusia.
«Nuevos combatientes llegarán y nos acompañarán para defender su país y sus familias», indicó el empresario. La escasez en sus filas se ha hecho evidente en lo que Prigozhin ha catalogado como una «colosal resistencia» de las Fuerzas Armadas de Ucrania. «Continuaremos avanzando. Pese a los palos en las ruedas que nos meten a cada paso, superaremos esto juntos», subrayó ayer..
En la lista de las sedes, la mayoría parece ubicarse en gimnasios y clubes de artes marciales. La larga data de grandes competidores de origen ruso en esas áreas deportivas, ha hecho que varios aspirantes asistan a los circuitos de base, por lo cual se han convertido en blanco de la campaña de Wagner. Esta situación se ha desatado tras el veto impuesto al grupo de reclutar en las cárceles. En 2022, la milicia a favor del Kremlin engrosó sus tropas con la llegada de miles de presos que prestaban sus servicios a cambio de reducciones de pena. Los condenados aceptaban combatir para la empresa privada durante seis meses para recuperar su libertad, si lograban sobrevivir. Prigozhin explicaba a los reos las condiciones del indulto, ya que «la guerra es dura» y que no todos volverían con vida.
Las tensiones con el ministerio se agudizan cada vez que un soldado pierde la vida en la guerra por la «hambruna de municiones», como ha nombrado a la carencia el dueño de Wagner. La falta de misiles se estaría extendiendo al ejército. Eso explicaría la distancia temporal entre los bombardeos masivos.