El mercado de cocaína en Colombia se atomiza con delincuentes extranjeros
El mercado ilícito de la cocaína en Colombia se ha atomizado tras la desmovilización de las FARC, que ha dado lugar a la aparición de «miríadas de actores delincuentes» y la penetración de grupos criminales extranjeros, advierte la ONU en un informe publicado ayer jueves en Viena.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) resalta en su informe sobre la cocaína 2023 que Colombia sigue siendo el principal productor mundial de esa droga.
Actualmente hay en Colombia muchas células criminales, de las que la mayoría tiene una presencia territorial limitada (a nivel de comunidad o ciudad), y que en parte usan su conocimiento local para ofrecer servicios a grupos mayores o entablan fácilmente alianzas.
«En este contexto altamente complejo, las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’, también conocidas como el ‘Clan del Golfo’ o los ‘Urabeños’, es la organización criminal de mayor alcance territorial en el país», recuerda el informe.
En los medios se baraja que el clan exporta unas 20 toneladas de cocaína por mes a 28 países, en asociaciones con cárteles mexicanos (el Cartel de Jalisco Nueva Generación o el Cartel de Sinaloa), mafias italianas y redes criminales de los Balcanes.
Los niveles de cultivo de arbusto de coca, que «aumentaron mucho en el período de negociaciones» entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) se estancaron tras la firma del acuerdo de paz en 2016.
Pese a ello, siguió subiendo el potencial de la producción, «impulsado por prácticas agrícolas y métodos de procesamiento que mejoraron el rendimiento y la productividad de los cultivos», destaca el documento.
Además de obtener más hojas de coca por área cultivada, los productores lograron una mayor concentración de cocaína por hoya, y también mejoraron la eficiencia en el proceso de extraer la droga y convertirla en un producto listo para su venta y exportación.
La ONU estima probable que lo que ha impulsado este desarrollo es la fragmentación del mercado, que habría incentivado a agricultores y traficantes a conseguir la mayor productividad.
En 2021, Colombia registró niveles récord tanto en los cultivos, que aumentaron un 43 % interanual, como en el potencial de fabricación de cocaína, con una subida del 14 %.