Putin visita Mariúpol, la ciudad que devastó para quitársela a Ucrania
El presidente de China tensa la situación con Occidente y llega a Rusia en «visita de paz»
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, efectuó una visita de trabajo a la ciudad de Mariúpol, en su primer viaje al Donbás. El mandatario llegó en helicóptero a esa ciudad del sur de la región de Donetsk, a orillas del mar de Azov, que el año pasado fue escenario de encarnizados combates.
Durante la visita, Putin recorrió en automóvil, que condujo él mismo, varios barrios de la ciudad, acompañado por el viceprimer ministro Marat Jusnulin, que le informó de la marcha de los trabajos de construcción y reconstrucción de Mariúpol y sus alrededores.
«En particular, se trató de la construcción de nuevas unidades de viviendas, centros sociales y educativos, infrastructuras y instituciones médicas», añadió la oficina de prensa del Kremlin, que no precisó la duración de la visita. Putin se reunió después en Rostov del Don, en el sur de Rusia, con el mando de la campaña militar en Ucrania.
Las autoridades ucranianas acusaron a Putin de visitar Mariúpol aprovechándose de la nocturnidad para ocultar la realidad de una ciudad totalmente destruida por su ejército y para evitar «miradas indiscretas».
«Como corresponde a un ladrón, Putin visitó la ciudad ucraniana de Mariúpol encubierto en la nocturnidad», apunta el ministerio de Defensa en su cuenta en twitter.
Lo hizo, en primer lugar, porque es más seguro y porque además la oscuridad le permitió resaltar «lo que quiere mostrar», prosigue el tuit, según el cual se mantiene oculta la realidad de una ciudad «completamente destruida» y sin miradas indiscretas de sus pocos supervivientes.
Estados Unidos consideró que la visita es un intento de «animar» a su población y a la opinión pública. «Realmente creo que es más un indicio de que está tratando de animar a su propia población y a la opinión pública rusa. Sabe que su ejército está rindiendo por debajo de lo esperado, por decirlo de una manera educada», apuntó en la cadena MSNBC uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby.
El presidente chino, Xi Jinping, llega hoy a Moscú en una «visita de paz» después de que Pekín presentara recientemente una iniciativa para arreglar el conflicto entre rusos y ucranianos.
Xi se reunirá hoy mismo en un almuerzo informal con su homólogo ruso, Vladímir Putin, con el que celebrará negociaciones el martes.
Putin y Xi, que han tenido en los últimos meses unas tensas relaciones con Estados Unidos, celebrarán una rueda de prensa al término de sus conversaciones.
El jefe de la diplomacia china, Wang Yi, presentó la iniciativa hace un mes en el Kremlin después de hacer lo mismo con Kiev y los países europeos.
El Kremlin ve la visita del líder chino como un espaldarazo en medio del creciente aislamiento al que Occidente ha sometido a Rusia desde el inicio de los combates en Ucrania en febrero de 2022.
Con respecto a Ucrania, las autoridades chinas aseguraron que el gigante asiático busca desempeñar «un papel constructivo en la promoción de conversaciones de paz».
China no ha detallado la agenda de su presidente y el viernes pasado se limitó a comentar que la visita «versará sobre la amistad» y que «tiene como objetivo profundizar la confianza mutua» entre ambas partes.
Más allá de la «cooperación pragmática» y de los esfuerzos para «salvaguardar conjuntamente la estabilidad de la cadena industrial» e «inyectar más energía positiva a la recuperación económica mundial», las miradas estarán puestas en si Pekín puede y está dispuesto a jugar un papel más proactivo como mediador.
China, que insiste en que ha mantenido siempre «una postura objetiva e imparcial» sobre la guerra, buscaría interceder después de hacerlo entre Irán y Arabia Saudí para que restablecieran relaciones diplomáticas.