Yemen se acerca a la paz tras un intercambio masivo de prisioneros
Un mes después del acuerdo entre Irán y Arabia Saudí para recuperar las relaciones diplomáticas, la decisión comienza a tener efecto directo en la guerra de Yemen, país en el que ambas potencias libran desde 2015 una lucha indirecta. A primera hora de este viernes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó de la puesta en marcha la mayor operación de intercambio de presos de los últimos años. Se espera que 900 detenidos sean intercambiados durante las próximas 72 horas entre los rebeldes hutíes y el Gobierno reconocido por la comunidad internacional. Este movimiento se produce al término de una semana en la que una delegación saudí ha estado presente en Saná para negociar con los hutíes un alto el fuego permanente que sea la antesala al final de la guerra. «Con este acto de buena voluntad se reúnen cientos de familias separadas por el conflicto. Nuestro profundo deseo es que este intercambio impulse una solución política más amplia», declaró Fabrizio Carboni, director regional del CICR para Oriente Próximo. El anterior gran canje se produjo en 2020 y desde entonces se mantenía abierto un proceso de negociación con la mediación de Naciones Unidas, pero apenas se conseguían progresos. Los hutíes, que son zaidíes, una rama del chiísmo, tienen el respaldo de Irán y ocupan la capital, Saná, mientras que el Gobierno reconocido por la comunidad internacional es apoyado por Arabia Saudí y opera desde Aden, al sur del país. En total, se calcula que hay más de 15.000 personas retenidas entre los dos bandos, por lo que si avanzan las negociaciones se repetirán este tipo de operaciones entre Saná y Aden.
Estos ocho años de guerra dejan un Yemen devastado en el que los combates han costado la vida a más de 150.000 personas y donde más de 23 millones de personas, entre ellos cientos de miles de niños, las tres cuartas partes de la población, necesitan ayuda.