Un ataque con drones destruye una planta de combustible rusa en Crimea
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió ayer más armas para castigar a Rusia después del último bombardeo contra objetivos civiles, llamamiento al que siguió un ataque con drones contra la península de Crimea que destruyó varias cisternas de combustible para la Flota rusa del mar Negro.
«Esto demuestra que sólo se puede detener el terror y salvar a la gente con armas, baterías antiaéreas y aviación moderna (...), artillería y blindados», dijo Zelenski en su tradicional mensaje a la nación.
Zelenski reconoció que Kiev está preparando la contraofensiva. «Creo que será un éxito. Podemos desocupar nuestro territorio. La contraofensiva es muy importante. Necesitamos una victoria. Creo en nuestros soldados», afirmó.
Sin precisar fechas —diversas fuentes hablan de mediados de mayo—, subrayó que dicho contraataque incluirá la liberación de Crimea, ya que, arguyó, desde febrero de 2022 «Rusia se ha debilitado mucho». Aunque insistió en que su éxito depende directamente de los suministros de armamento occidental.
la anexionada Crimea amaneció atacada por drones enemigos, sin que Kiev haya admitido la responsabilidad del ataque. Las autoridades del puerto de Sebastopol reconocieron los destrozos en una planta estratégica para la flota rusa.