Cerrar

EE UU detiene a miles de migrantes antes del fin de la deportación exprés

El gobernador de Florida incendia las redes con comentarios xenófobos

Los padres dan a los niños flotadores para cruzar el río. ABRAHAM PINEDA JACOME

Publicado por
EFE

Creado:

Actualizado:

La Patrulla Fronteriza ha detenido en las últimas 48 horas a 2.500 refugiados que se agolpaban en al menos dos puertas de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos a la altura de la localidad de El Paso (Texas), horas antes de que se levante el Título 42, que permite la expulsión en caliente de personas por motivos de salud pública.

Después de varios días siendo aglutinados por los agentes en dos numerosos grupos en las puertas 40 y 42 de la valla, a unos 16 kilómetros al este de la ciudad de El Paso, los fueron sacando en autobuses primero y más tarde en furgonetas. En la puerta 40, salían en fila, muchos cabizbajos, algunos con las manos esposadas a la espalda e iban subiendo en los vehículos que desde antes de las siete de la mañana y hasta las 10.30 fueron cargándose con los refugiados y saliendo en dirección a los centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Después de vaciar la zona en la que se encontraban, entre la muralla de cinco metros y medio y el río Bravo, todavía territorio estadounidense, procedieron a limpiarla de plásticos y otros restos que habían dejado los migrantes.

A las 15.15 hora local, el proceso comenzó en la puerta 42, donde se concentraba un millar de personas, según el jefe nacional de la guardia fronteriza, Raúl Ortiz.

Los detenidos tendrán que ser procesados por la Patrulla Fronteriza que decidirá si pueden comenzar el proceso de solicitud de asilo o si los expulsa.

Las autoridades federales y locales de El Paso, ambas del Partido Demócrata, han redoblado sus esfuerzos en los últimos días y horas para dar una imagen de fortaleza contra los migrantes y de normalidad en la frontera.

Por su parte, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, que también ha ordenado el envío de más agentes a la línea fronteriza, ha intentado dibujar con su habitual mensaje xenófobo una imagen de caos y peligro.

En los últimos tres días, agentes fronterizos intimidaron y persuadieron a cientos de refugiados indocumentados que se encontraban acampados en torno a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de El Paso, para que se entregaran voluntariamente a las autoridades si no querían ser detenidos a la fuerza.

Asimismo, en las últimas horas, el alcalde de El Paso, Oscar Leeser, ha anunciado que la ciudad cuenta con 4.400 nuevas camas para dar cobijo a migrantes, pero solo a aquellos que hayan pasado el triaje de la Guardia Fronteriza.

Desde Washington, también se ha insistido en el endurecimiento de las medidas antimigratorias.

Tras el vencimiento del Título 42, se aplicará el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos y, además, el Gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo.