El canciller Scholz rinde honores militares a Zelenski en Berlín
El líder ucraniano brinda a Europa la eventual victoria en la guerra al recoger el Premio Carlomagno
El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, fue recibido ayer con honores militares por el canciller alemán, Olaf Scholz, después de reunirse con el jefe de Estado alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Tras un fuerte y largo apretón de manos entre Scholz y Zelenski, ambos saludaron a los representantes de ambos gobiernos antes de tomar posición sobre la alfombra roja para escuchar en primer lugar el himno ucraniano, seguido del alemán
«Ya en Berlín», tuiteó Zelenski al llegar a la capital alemana y agregó: «Armas. Paquete sólido. Defensa aérea, reconstrucción. UE. Otan. Seguridad» .
Alemania anunció ayer la concesión de un nuevo y amplio paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de más de 2.700 millones de euros y que incluirá, entre otro equipamiento, sistemas de defensa aérea, vehículos blindados de combate y artillería.
El Ministerio de Defensa alemán explicó que ese paquete incluye 18 obuses con ruedas, munición de artillería, misiles guiados para los sistemas de defensa aérea y 4 unidades de fuego IRIS-T SLM y 12 lanzadores IRIS-T SLS.
El paquete comprende carros de combate y vehículos de combate de infantería adicionales, concretamente 30 Leopoard 1 A5 y 20 Marder, más de 100 vehículos blindados de combate y más de 200 drones de reconocimiento.
El presidente ucraniano brindó ayer a Europa la eventual victoria de su país en la guerra de agresión lanzada por Rusia el 24 de febrero del año pasado y subrayó que la paz cosechada ahora será el principal legado que Europa dejará a sus hijos.
«Estimada Europa, Ucrania te brinda la victoria», dijo Zelenski durante su discurso de más de 25 minutos en la sala de la coronación del Ayuntamiento de Aquisgrán, en el oeste de Alemania. Subrayó que se trata de una victoria no sólo en esta guerra, sino sobre la agresión, la anexión, la quema de ciudades, la deportación, la catástrofe del genocidio y una victoria que se mostrará en forma de paz.
«La paz será el resultado de nuestra victoria conjunta y esta paz se la dejaremos como nuestro principal legado, el legado más importante de Europa, a nuestros hijos y nietos», agregó.
El único que no acepta la fórmula de paz propuesta por Ucrania es el agresor, «pero lo importante es que está sólo, y no le tenemos miedo», dijo.
«Al agresor no le interesa la paz, como ha quedado demostrado en las rondas de negociaciones con Rusia en diferentes formatos celebradas entre 2014 y 2022, tras la anexión de la península ucraniana de Crimea y el comienzo de una guerra híbrida contra Ucrania en el Donbás, en el este del país», señaló.
Zelenski se refirió a todos los líderes de diferentes países que invirtieron horas en hablar con el presidente ruso, Vladímir Putin, «para intentar evitar esta catástrofe moderna», pero el jefe del Kremlin «optó él solo por una catástrofe».
Se mostró convencido de que la Unión Europea no estará completa sin Ucrania, de la misma manera, agregó, que no hay motivo racional por el que los combatientes ucranianos, que lucha de manera tan heroica por la libertad y los valores comunes, no formen parte de la misma alianza que los soldados en la Otan.
Zelenski califició de «gran honor» la concesión del Premio Carlomagno tanto a su persona como a todo el pueblo de Ucrania, al que dijo representar hoy en Aquisgrán, pero también cada día. «Millones de personas luchan y trabajan cada día por la libertad y los valores de Ucrania y de Europa», dijo y agrego que «todos los ucranianos son héroes y merecen estar hoy aquí y recibir este premio».
Rusia ha sufrido ya «una derrota geopolítica» en Ucrania porque la guerra ha causado una nueva ampliación de la Otan y le ha llevado a una «forma de vasallaje hacia China», afirmó ayer el presidente francés, Emmanuel Macron, que cenó con Zelenski. El líder ucraniano llegó a París tras recoger el Carlomagno en Alemania.