Voluntarios rusos al servicio de Kiev cruzan la frontera y atacan Bélgorod

Las autoridades rusas denunciaron este lunes un ataque desde Ucrania contra la región de Bélgorod. Comenzó a las nueve de la mañana sobre el distrito Graivoronski, situado a 65 kilómetros de la frontera. Así rezaba en la página web del gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, quien aseguraba que fueron alcanzadas por los bombardeos, entre otras, las localidades de Antónovka y Kozinka. «Un grupo de sabotaje y reconocimiento del Ejército ucraniano entró en el distrito de Graivoronski», aseguró Gladkov. Según sus palabras, «las Fuerzas Armadas rusas, junto con los guardias fronterizos, la Rosgvardia —guardia nacional— y el FSB —Servicio Federal de Seguridad— adoptaron todas las medidas necesarias para liquidar el enemigo».

El canal de Telegram ucraniano Skrinka Pandori publicó un vídeo que muestra un tanque de Kiev que aparentemente irrumpe en el puesto fronterizo ruso de Graivoronski, a través del que, tras neutralizar a los guardafronteras, algunos de ellos supuestamente heridos, los destacamentos atacantes lograron penetrar en el territorio de Bélgorod y entrar en combate con fuerzas locales.

Los enfrentamientos, según la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Moscú, se produjeron en las inmediaciones de los poblados fronterizos de Glótovo, Kozinka y Gorá-Podol. En ellos tomaron parte no militares ucranianos, sino combatientes del Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK en sus siglas en ruso) y de la Legión de la Libertad de Rusia (LSR). Según reportó Gladkov, no hubo que lamentar víctimas civiles.

A través de tres grabaciones de unos cinco segundos publicadas en Telegram y referidas a fechas diferentes, los RDK declararon que la incursión de ayer es la tercera sobre territorio ruso desde Ucrania. La primera vez tuvo lugar el pasado 2 de marzo y fue a través de la vecina región rusa de Briansk. En el primer vídeo, que parece haber sido filmado en las ultimas horas, varias personas con uniforme militar se detienen junto al letrero de entrada al pueblo de Bezliúdovka (región de Bélgorod), situado a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania. En el segundo, aparecen también hombres armados sobre el fondo de indicador del pueblo de Churovichi, en la región de Briansk (debió ser en marzo), y el tercero en Liubímova, en la región de Kursk, en fecha no especificada.

Lo sucedido el 2 de marzo fue calificado por el presidente, Vladímir Putin, de «ataque terrorista». Aquella acción, según Moscú, causo la muerte a una persona. Entonces, las autoridades de Kiev dijeron no tener nada que ver con lo sucedido y ayer la oficina de la Presidencia de Ucrania también aseguró no estar detrás de la incursión en Bélgorod. Un combatiente que se presenta como el «portavoz» de la Legión de la Libertad de Rusia aseguró en un vídeo difundido por las redes sociales y dirigido a la población rusa que «somos rusos como tú, pero no hemos querido justificar las acciones de los criminales en el poder y tomamos las armas para defender nuestra y vuestra libertad». El mensaje termina con las palabras: «es hora de que termine la dictadura del Kremlin».