Ucrania lanza ataques a la frontera rusa previos a la gran contraofensiva
Kiev interpreta la retirada de Wagner como una capitulación tácita del grupo criminal
La guerra impacta ya de lleno en las regiones fronterizas de Rusia, donde los ataques ucranianos ya son diarios en Bélgorod y también afectaron ayer a otras dos provincias, mientras que Ucrania sufrió otro bombardeo ruso contra Dnipró, ciudad en la que los misiles alcanzaron centros médicos causando al menos dos muertos.
Rusia lanzó ayer 17 misiles y 31 drones suicidas sobre Kiev y el este de Ucrania. En Dnipró, en el centro-este del país, fueron alcanzados un hospital, según el alcalde, Boris Filátov, y una clínica veterinaria. Al menos dos personas murieron y otras 31 resultaron heridas, incluidos dos niños, según la Fiscalía regional.
El portavoz del Mando Oriental del Ejército ucraniano, Serhiy Cherevaty, afirmó ayer que en la zona de Bajmut se puede observar una «reducción de la dinámica» de la actividad rusa debido a las numerosas bajas sufridas en la batalla por esa ciudad del este de Ucrania.
En los últimos días se han producido entre una y tres escaramuzas al día, «mucho menos que en meses anteriores», dijo en declaraciones recogidas por la cadena pública Suspilne, e indicó que Moscú ha estado perdiendo más de cien hombres al día en esa zona.
«Esas declaraciones de [Evgueni] Prigozhin, por mucho que alardee, en general son una capitulación tácita del grupo criminal», señaló, en referencia al anuncio del jefe de la compañía de mercenarios Wagner de que sus unidades en Bajmut serán reemplazadas por tropas regulares rusas.
Cherevaty afirmó además que en algunas posiciones las unidades ucranianas han sido capaces de avanzar entre 350 y 400 metros a lo largo de la última jornada.
Hace una semana, Wagner anunció la captura de Bajmut, pero las fuerzas ucranianas afirman controlar todavía una pequeña parte de los suburbios del sudoeste de la ciudad.
La batalla por Bajmut, en la región ucraniana de Donetsk, comenzó en agosto del año pasado y Kiev afirma que se ha cobrado hasta la fecha las vidas de unos 100.000 efectivos rusos.
Mientras, cientos de funcionarios alemanes, entre ellos diplomáticos y profesores de alemán, deberán abandonar Rusia a partir del próximo 1 de junio, según confirmó el Ministerio de Exteriores alemán al diario «Süddeutsche Zeitung».
El motivo es una decisión de Moscú de limitar fuertemente el número máximo de empleados de las representaciones diplomáticas y organizaciones culturales alemanas en Rusia, como represalia por la expulsión de diplomáticos rusos implicados presuntamente en labores de espionaje.
«Este límite establecido por Moscú a partir de principios de junio requiere un gran recorte en todos los ámbitos de nuestra presencia en Rusia,» confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán a dicho medio.
El objetivo del ministerio es ahora «garantizar una presencia mínima» de los trabajadores del ámbito de la transmisión de la cultura alemana «manteniendo al mismo tiempo la presencia diplomática».
Según Süddeutsche Zeitung se verán afectados diplomáticos, pero también profesores de institutos de enseñanza alemanes en Moscú y empleados el Instituto cultural Goethe. Junto con la embajada de Moscú, existen consulados alemanes en las ciudades rusas de Yekaterinburgo, Kaliningrado, Novosibirsk y San Petersburgo.
En abril tuvieron que abandonar Alemania 30 empleados de representaciones diplomáticas rusas sospechosos según los servicios secretos alemanes de estar implicados en labores de espionaje.