Una matanza de bonobos en el Congo pilla en medio de los disparos a un grupo de 14 españoles
Una ONG de ayuda a los primates ayuda al grupo a salir cediéndoles un motor de barco
El periodista Manuel Félix con el subdirector de la Reserva de Lomako en la zona conflictiva de Basankuso (Congo). DL
La región de Basankusu vive inmersa en un conflicto por la convivencia con los bonobos, el primate con genes más próximo al ser humano.
Una ONG de origen belga que trabaja con estos primates ha ayudado a un grupo de españoles a salir de la zona conflictiva al cederles un motor de 75 caballos. Esta ONG es la que está promoviendo la recuperación de estos animales.
Los nativos, después de que algunos bonobos atacaran a lugareños, han empezado a organizar protestas que ya ha desencadenado una exterminación de bonobos por la zona ribereña del río Lopori.
El pasado viernes 16 de junio, un grupo de españoles que se encontraba en la zona escuchó disparos en la selva y al llegar de noche a Basancuso se enteraron que esa mañana había matado a 2 bonobos y otros 14 más por la tarde. Los datos son confusos, pero lo que sí aseguran es que este sábado habían rodeado el hotel y se habían sucedido disparos por la mañana y por la tarde.
Todo empezaba sobre las nueve de la mañana hora local. En el hotel comenzaron a escucharse los gritos de una manifestación en contra del bonobo y se quejaban por el incumplimiento de la onegé a los pueblos. A los pocos minutos sonaron unos 7 disparos de un fusil Ak-47, al que le sucedieron nuevos disparos más potentes que no sabría definir qué tipo de arma sería. Los disparos son de la policía, que intenta dispersar a los manifestantes, según algunas fuentes.
"No podemos salir del hotel", aseguran los españoles retenidos en medio del conflicto, que viajan con otro ciudadanos mexicano y otro norteamericano.
A las cuatro de la tarde volvieron a escucharse gritos del gentío, de una turba enfervorecida y sonaron más de 10 disparos en torno al hotel de Basancuso.
También han comunicado la situación a la embajada de España en Kinshasa. El guía ya ha hablado con la Embajada. "Estamos todos bien. Hay nerviosismo e incertidumbre, pero todos estamos bien".