Rusia se mueve a la desesperada

La ofensiva ucraniana para conseguir recuperar los territorios ocupados por los rusos se está ralentizando en los últimos días. Una de las claves es la estrategia rusa, que ha fortificado la frontera y ha tenido tiempo para preparar su defensa. Por ello, los ucranianos avanzan lentamente y todavía no consiguen controlar grandes zonas de territorio, como sucedió en el verano del año pasado, cuando no tuvieron problemas para avanzar decenas de kilómetros cada día. Pero además, Rusia está utilizando armamento especializado que hasta ahora había entrado en la guerra con cuenta gotas —como los helicópteros Alligator— y aplicando técnicas salvajes y sin precedentes.

El pasado fin de semana, soldados rusos en el frente de Mariinka sufrían uno de los ataques más demoledores llevados a cabo en la guerra de trincheras que ahora enfrenta a los invasores con el Ejército ucraniano. Los soldados de Kiev vieron como un tanque se dirigía hacia ellos en línea recta, y sin que parecería contar con ningún tipo de defensa o precaución. El avance del blindado se detuvo de manera repentina cuando hizo estallar una mina que le impidió continuar avanzando. En las imágenes de este ataque tomadas por un dron y difundidas por un bloguero ruso se ve como el carro se queda quieto y comienza a verse rodeado por una nube de humo.

El vídeo permite apreciar como el tanque estalla y provoca una onda expansiva de centenares de metros. La detonación no es solo similar a una pequeña bomba atómica —incluso llega a provocar un diminuto hongo— sino que llega a pulverizar el acero del blindado. Según se ha sabido ahora este ataque fue uno de los primeros en los que Rusia no dudó a la hora de utilizar un vehículo blindado como si fuera un vehículo suicida.

Según la información facilitada por el Ministerio de Defensa de Moscú y por el bloguero que difundió el vídeo, la táctica rusa había consistido en cargar de manera previa con varias toneladas de explosivos y munición un tanque capturado a los ucranianos. La cantidad con la que se rellenó el tanque oscila entre las tres toneladas y las seis, según el observador que difundió las imágenes. Una vez que el tanque quedó convertido en una bomba rodante, un conductor lo acercó hasta el frente y saltó tras preparar los mandos del carro para que siguiera avanzando sin tripulación hacia el enemigo. Al parecer, una vez que comprobó que ya no iba a a acercarse más al haber activado una mina, lo hizo detonar con un mando a distancia. Otras fuentes creen que el tanque estalló cuando un soldado ucraniano le disparó un cohete.

Conversaciones interceptadas

El número de bajas causadas entre los defensores ucranianos se desconoce. Según fuentes rusas, la intercepción de los mensajes de radio ha permitido determinar que los daños fueron cuantiosos. Los expertos consideran que este tipo de tácticas muestra la desesperación rusa. Un tanque, en este sentido, tiene más valor como un carro blindado, con todas sus posibilidades de disparo, que como mero vehículo para realizar cargas suicidas.

Pero dentro de la guerra de tanques, uno de los elementos que está alterando la ofensiva ucraniana es la presencia en el campo de batalla de los helicópteros Alligator. Los servicios de propaganda rusos han divulgado imágenes en la región de Donetsk en las que se ve como uno de estos aparatos destruye dos tanques ucranianos con relativa facilidad, disparando sendos misiles a distancia. El Alligator es uno de los sistemas de armas más avanzados del armamento ruso, comparado en algunos momentos con el Apache norteamericano. En especial, porque fue probado en combate en Siria, donde fue una de las aeronaves para acabar con el Estado Islámico. Su tecnología es bastante avanzada en cuanto a dispositivos para la localización de objetivos y capacidad para operar de noche. En sus alas puede llevar misiles y lanzacohetes, y dispone también de ametralladoras pesadas. Y entre sus muchas funciones se encuentra la de cazador de tanques.

Pero una de las fortalezas del Alligator es su doble rotor. La mayoría de helicópteros cuenta con un rotor y una hélice en la cola para impedir que la nave gire sobre si misma. El aparato ruso, al llevar un sistema de doble aspa sobre el fuselaje no necesita ningún otro dispositivo para mantenerse estable. En los primeros meses de la invasión se pudo ver la imagen de un Alligator alcanzado en la cola por disparos ucranianos y que sin embargo conseguía volar y regresar a su base. Pese a todo, las tropas de Kiev si consiguieron derribar algunos de estos helicópteros con misiles antiaéreos. Durante meses, esta aeronave no apareció por el frente, quizás, ante el temor a la artillería antiaérea. Su despliegue ahora en el campo de batalla podría implicar que Rusia está dispuesta a exponer esta joya de la corona para intentar frenar de cualquier manera el avance del ejército ucraniano, entrenado y rearmado.