Diario de León

Biden dinamita la distensión con China al tildar a Xi de dictador

Pekín califica el comentario de «provocación política» después de la visita de Blinken

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. JIM LO SCALZO

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden. JIM LO SCALZO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Una sola palabra ha bastado para que la distensión recién iniciada en las relaciones entre EE UU y China haya saltado por los aires. El responsable ha sido el propio presidente estadounidense, Joe Biden, que el martes comparó a su homólogo asiático, Xi Jinping, con «dictadores» durante una recepción con donantes. El comentario no ha sentado nada bien en el Gobierno de Pekín, que lo ha tachado este miércoles de «ridículo» y «provocación política». El enésimo choque entre las dos potencias no llamaría la atención si no fuera porque ambas acababan de evidenciar el inicio de un camino -largo, eso sí- hacia el entendimiento tras la visita del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, a la capital china. Y de eso solo habían pasado un par de días.

Blinken se reunía el lunes con Xi y Biden lo equiparaba el martes a «dictadores». Lo hacía, en concreto, durante una ceremonia de recaudación de fondos del Partido Demócrata en California, un acto donde es habitual que no haya cámaras, ni grabadoras, pero sí que los periodistas recojan las palabras del presidente durante la apertura del evento. Fue entonces cuando el candidato a la reelección se refirió a un delicado episodio ocurrido en febrero. «Cuando (el globo-espía chino) fue derribado, él (Xi) estuvo muy avergonzado y negó que siquiera estuviera allí», comentó. «Es muy vergonzoso para los dictadores cuando no saben lo que pasó», dijo sobre un suceso que, precisamente, suspendió durante meses el viaje que el jefe de la diplomacia norteamericana tenía previsto a Pekín. Hasta hace unos días.

Rusia se une a las críticas

La acusación ha causado un considerable malestar en China al tomarla como «una abierta provocación política». «Este comentario de la parte estadounidense es realmente ridículo, muy irresponsable y no refleja la realidad», contestó Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores. La queja de Pekín encontró eco en Rusia, que sacó partido a la ocasión para atacar a la Casa Blanca. «Es una manifestación muy contradictoria de la política exterior de Washington», advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que insistió en lo «impredecible» de la forma de actuar de EE UU hacia el extranjero.

El presidente norteamericano aprovechó otro encuentro con donantes en octubre para referirse a la amenaza de un «Armagedón» nuclear de Rusia.

Las reflexiones de Biden sobre China no se quedaron en esa polémica comparación de Xi con «dictadores» sino que aseguró, además, que el gigante asiático atraviesa «verdaderas dificultades económicas». El presidente norteamericano, que ese mismo día conocía el pacto alcanzado por su hijo Hunter con la Fiscalía para declararse culpable de tres delitos, no pasó por alto la reciente visita de Blinken a Pekín, y elogió su «buen trabajo». Pero, matizó, el Gobierno chino está «en una situación en la que quiere tener de nuevo una relación» y eso «tomará tiempo».

tracking