Ucrania ataca los puentes de Crimea para aislar la península anexionada por Rusia
La estrategia militar forma parte de una posible operación
Varios puentes en la frontera entre la anexionada Crimea y la región de Jersón, incluido el de Chongar, resultaron en la mañana del jueves seriamente dañados como resultado de los bombardeos desde el lado ucraniano. Según datos preliminares, en el ataque se emplearon misiles de fabricación británica Storm Shadow. El gobernador nombrado por el Kremlin en la península, Serguéi Axiónov, informó inmediatamente de lo sucedido. Chongar y Armiansk, más al Oeste, son las únicas vías de salida de Crimea por carretera en la parte Norte. La tercera se encuentra en el Este, a través del puente de Kerch, asaltado por las tropas de Kiev en octubre del año pasado.
El jefe designado por Moscú en la parte ocupada de Jersón, Vladímir Saldo, dijo que «la superficie de la carretera quedó destruida e inservible en algunos tramos de los puentes». «El tráfico se ha organizado a través de una ruta de reserva», añadió sin aclarar a qué alternativas concretas se refería y asegurando que «no hubo víctimas». Una fuente del Ministerio de Transporte ruso declaró a la agencia RIA-Nóvosti que la reparación del puente de Chongar podría prolongarse por espacio de varias semanas.
Kiev reconoció la autoría del ataque. El portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andri Yúsov, aseguró en declaraciones reproducidas por varios medios de comunicación que la destrucción de los puentes que comunican Crimea con el resto de Ucrania forma parte de «un trabajo sistemático de las fuerzas de seguridad, de las fuerzas de defensa, del movimiento de resistencia y de la población local, a la espera de que estos territorios regresen al control del poder legal ucraniano». «Esto es lo que puede adelantar sobre lo que va a suceder más adelante», añadió Yúsov durante una aparición ante las cámaras de televisión.
Los medios rusos y los canales de Telegram publicaron fotografías y vídeos del puente de Chongar con los boquetes abiertos en la calzada por la explosión de los misiles. Se vían también vehículos destrozados, aunque las autoridades rusas defienden que no hubo víctimas y que los coches estaban aparcados en las inmediaciones y la onda expansiva los arrastró hasta el puente.
El ejército ucraniano está llevando a cabo en el momento actual una contraofensiva en varias direcciones, una de ellas en Zaporiyia. El objetivo, según explicó el lunes la viceministra de Defensa ucraniana, Anna Maliar, es romper las defensas rusas y llegar hasta el mar de Azov, lo que supondría aislar del grueso a las tropas del Kremlin desplegadas en la parte sur de la región de Jersón, que además están sufriendo las consecuencias de la inundación causada por la voladura de la presa de Kajovka. Las fuerzas de Kiev avanzan hacia Berdiansk y Melitópol, desde donde tendrían Crimea a tiro de piedra.