Israel ataca Gaza mientras los refugiados tratan de regresar a Yenín

Mientras Yenín se despierta entre los escombros tras la retirada del Ejército israelí, que lanzó esta semana el mayor ataque en dos décadas, Gaza es ahora el blanco de los bombardeos. Las Fuerzas de Defensa del país hebreo (FDI) informó este miércoles que después de «interceptar con éxito» cinco cohetes disparados en la noche del martes desde la Franja, han atacado el enclave palestino sin causar víctimas.

Una fuente de seguridad palestina confirmó que la operación ha alcanzado varias posiciones de Hamás. «Aviones de combate han atacado recientemente un sitio subterráneo para la producción de armas que utiliza el departamento de química del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otro donde se fabrican materias primas para los cohetes», reza un comunicado de las FDI.

Las autoridades israelíes destacaron que «este ataque constituye un daño a la capacidad de la organización terrorista» para «fortalecerse y armarse». Israel asegura que Hamás «tiene la responsabilidad» de lo que pasa en Gaza. «Pagará por las violaciones de seguridad contra el Estado», dijo. El ataque aéreo llega horas después del cierre de la inédita redada de 48 horas sobre un campo de refugiados en Cisjordania. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había ya anunciado el martes que «esta amplia acción no es única». Y había «amenazado» con que «será el comienzo de incursiones regulares y control continuo del territorio y por eso no habrá refugio seguro para el terrorismo».

Mientras los palestinos regresaron este miércoles a Yenín. Las calles destruidas, por donde pasaron excavadoras blindadas, e inundadas por la explosión de tuberías de agua es el escenario que han encontrado los refugiados a su vuelta. La ofensiva israelí se saldó con doce muertos y más de un centenar de heridos, por lo que algunos han preparado funerales para los fallecidos y otros se han dedicado a reparar el campamento.