Un atentado en una comisaría deja seis muertos en Irán
Un ataque contra una comisaría dejó ayer seis muertos en el sureste de Irán. Cuatro hombres armados se dirigieron a primera hora de la mañana hacia la oficina policial número 16 de la localidad de Zahedan, capital de la provincia de Sistán-Baluchistán, una de las regiones más pobres del país, donde detonaron granadas en la puerta. Cuando lograron entrar, desataron un enfrentamiento en el que dos agentes perdieron la vida y los atacantes fueron abatidos, según la agencia de prensa oficial IRNA.
La Guardia Revolucionaria anunció ayer en un comunicado que el ataque fue un «golpe terrorista». Teherán suele emplear este término para referirse al Ejército de la Justicia, un movimiento separatista suní vinculado con la red yihadista Al Qaeda. Sin embargo, ningún grupo reclamó la autoría del atentado.
Aunque las primeras versiones informaban sobre un ataque suicida protagonizado por dos hombres cargados con cinturones explosivos que se habrían inmolado frente a la sede policial para que un tercero entrara y matara a los agentes, este relato fue desmentido por el vicegobernador de Seguridad de la provincia, Ali Reza Marhamati. El funcionario explicó que «la Policía logró controlar la situación y neutralizó a los cuatro terroristas en la puerta de la comisaría».