La Otan condiciona el ingreso de Ucrania al fin de la guerra
Zelenski presiona para poner fecha y dice que esta incertidumbre solo alienta la agresión rusa
Foto de familia de todos los dirigentes en la cumbre de la Otan ayer, en Vilna. FILIP SINGER
Los países aliados cerraron ayer una declaración política que envía una «señal clara» de que el futuro de Ucrania está dentro de la Otan. La Alianza Atlántica se comprometió ayer a modernizar el armamento ucraniano, a crear un foro de diálogo de igual a igual con Kiev y a retirar uno de los pasos intermedios en su proceso de adhesión a la organización militar. El mensaje asegura, además, que se invitará a Ucrania a formar parte de la Alianza cuando acabe la guerra y cuando el país cumpla ciertas condiciones «en materia democrática y de seguridad», como la mejora de la interoperabilidad de su Ejército y la introducción de reformas para combatir la corrupción. «Estaremos en posición de extender una invitación cuando los aliados así lo consideren y cuando las condiciones se cumplan», concluye la declaración.
El comunicado recoge por primera vez la posibilidad de «invitar» a Kiev a la organización militar y el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, aseguró que «nunca ha habido un mensaje tan importante por parte de la Otan» a un país con aspiraciones de ingresar en ella. Esta declaración, una de las más complejas que ha negociado la organización —según fuentes aliadas— requirió grandes concesiones por parte de Estados Unidos y Alemania. Pese a todo, el texto sigue sin incluir un calendario concreto y eso es precisamente lo que criticó ayer el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, antes de su llegada a Vilna.
El dirigente lanzó un incendiario mensaje a través de Twitter en el que consideró «sin precedentes y absurdo» discutir el ingreso de Ucrania, «cuando no hay un marco de tiempo tanto para la invitación como para la membresía» de Kiev. «Parece que no hay voluntad para invitar a Ucrania a la Otan ni para convertirla en miembro de la Alianza», concluyó.
Sobre las condiciones que impone la Otan, aseguró que, en la práctica, esto supone que «todavía existe la oportunidad de negociar la membresía de Ucrania en la Alianza, en negociaciones con Rusia. Y para Rusia, esto significa motivación para continuar con su terror. La incertidumbre es debilidad. Y hablaré abiertamente de esto en la cumbre».
El dirigente ucraniano trató de presionar este martes a los líderes de la Alianza para lograr mayores compromisos y «garantías de seguridad» para el país, que finalmente quedaron fuera de la declaración. Tras darse un baño de masas a su llegada a la capital lituana, el dirigente inaugurará este miércoles el Consejo Ucrania-Otan, un foro para tratar las necesidades concretas del país. En paralelo, el líder ucraniano mantendrá reuniones bilaterales con numerosos dirigentes para exigirles un mayor apoyo militar a Kiev, que necesita munición y armamento en su contraofensiva ante Moscú. «Lo más importante es asegurar que Ucrania prevalece como nación soberana e independiente», repitió Stoltenberg.
Para el noruego, la declaración de la Alianza supone «un acercamiento» de Ucrania a la Otan y supone un claro avance respecto a lo pactado en la cumbre de Bucarest, en 2008, ya que «agiliza» su ingreso. Este paso, es además, un mensaje claro al presidente ruso, Vladímir Putin: «Las puertas de la Otan siguen abiertas. Rusia no tiene capacidad de veto en este proceso», destacó el jefe político de la Alianza. Desde el inicio de la guerra, la organización militar ha reforzado su presencia en el flanco este, con 300.000 tropas de respuesta rápida. Además, ayer los aliados se comprometieron a impulsar la producción militar y a gastar un mínimo del 2% de su PIB_en Defensa.
El anuncio de España
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que España desplegará tropas en Eslovaquia y reforzará su presencia en Rumanía en el marco de las iniciativas militares de la Otan para proteger el flanco este de la Alianza. España participará en el nuevo batallón de combate de la Otan en Eslovaquia, iniciativa que ya fue acordada en la cumbre de Madrid y viene a extender el muro de contención de la Otan respecto a los cuatro batallones existentes en Polonia y los países bálticos desde 2015.