La ciudad de Berlín reacciona con más controles a la violencia en las piscinas
Las peleas violentas en piscinas públicas de Berlín y otras ciudades de Alemania han convertido algunos de esos espacios de recreo en ámbitos de enfrentamiento y un reto para las administraciones locales, mientras el canciller Olaf Scholz respalda la intervención de la policía.
Este sábado, con temperaturas superiores a los 30 grados en la capital alemana, se empiezan a aplicar una serie de medidas anunciadas por el alcalde gobernador de Berlín, Kai Wegner.
Todo el que quiera entrar a una piscina tiene que registrarse, bien al comprar la entrada a través de internet o bien en la taquilla si decide comprarla espontáneamente y al acceso sólo será posible mostrando un documento de identidad.
Esa medida tiene por objeto hacer más fácil prohibir la entrada de todo aquel que en el pasado haya protagonizado actos violentos en las piscinas.
Los controles está mañana -justo en el que ha sido hasta ahora el día más caliente del año- se notaban en que las colas para ingresar a las piscinas eran especialmente largas, lo que la gente parecía tomar con cierta paciencia.