Meloni cambia su retórica y habla del derecho a no migrar, «a no abandonar la casa propia»
La presidenta italiana da la vuelta a su discurso contra la inmigración para vincularla al desarrollo
La primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, recibió ayer el respaldo absoluto de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su objetivo de que la UE colabore con los países africanos para detener las redes de traficantes que promueven la inmigración ilegal en el Mediterráneo. «Se ha convertido en un lucrativo modelo de negocio para el crimen organizado, comercian con los sueños y la vida humana. Debemos acabar con su cínico modelo de negocio», imploró la líder europea durante un discurso en Roma ante mandatarios de los países de la cuenca Mediterránea.
La capital italiana acogió ayer un encuentro entre líderes y representantes de organismos multilaterales para impulsar la reforma migratoria que Meloni lleva promocionando desde su toma de posesión. La convocatoria aprovechó la presencia en Roma de numerosos mandatarios por la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, que arranca la semana que viene en la sede la FAO. A la llamada del Ejecutivo italiano acudieron cinco jefes de estado (Túnez, Emiratos Árabes Unidos, Mauritania, Libia, Chipre) y ocho primeros ministros (Libia, Etiopía, Egipto, Malta, Jordania, Nigeria, Argelia, Líbano). Arabia Saudí, Marruecos, Omán, Kuwait, Turquía, Grecia, Qatar y Baréin estuvieron representados por los responsables de Exteriores.
Meloni dio la vuelta a su retórica contra la inmigración para vincularla a los proyectos de desarrollo: «Se ha hablado mucho del derecho a emigrar pero también debemos hablar del derecho a no migrar, a no abandonar la casa propia y la familia».