Ucrania combate la infiltración en sus filas de mujeres espía del KGB
Kiev verifica que la última detenida planificaba asesinar a Zelenski y enviaba datos a Moscú
¿Hasta qué punto existe una red de mujeres espía en Ucrania trabajando al servicio del FSB (antigua KGB rusa) y el Grupo Wagner? La pregunta se la hacen desde hace tiempo el Gobierno de Kiev y los grupos de Inteligencia occidentales, que en repetidas ocasiones han descubierto a colaboradores de Moscú, principalmente hombres, actuando en los territorios ocupados u otras ciudades de la exrepública aparentemente a título individual. Sin embargo, el Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) está convencido de la existencia de grupos bien organizados y potencialmente capaces de cambiar el curso de la guerra llegado el caso.
En los últimos días ha detenido a cuatro presuntas saboteadoras; tres de ellas al servicio del Grupo Wagner. La cuarta formaba parte de un engranaje militar para atentar contra el presidente Volodímir Zelenski durante una visita a Mykolaiv.
La detenida es una empleada en una tienda de productos militares en la localidad sureña de Ochakov. Según el SBU, la acusada intentó confeccionar un cronograma con horas y escalas del trayecto del mandatario, que tenía previsto desplazarse al área devastada por la voladura de la presa de Nova Kajovka hace dos meses. La mujer recorrió y tomó fotografías de varias defensas e instalaciones militares, y entró en contacto con conocidos suyos en las instituciones locales y regionales para obtener datos de la visita presidencial, Todo ello lo hizo sin percatarse de que el SBU ya la había fijado en su radar, de modo que fue detenida «con las manos en la masa» cuando pretendía pasar decenas de archivos a Rusia. Al parecer, el plan contemplaba destruir los recursos de guerra electrónica desplegados por el ejército ucraniano y, una vez diezmada su capacidad de detectar drones o misiles hipersónicos, lanzar un ataque aéreo sobre alguno de los puntos por lo que debía pasar Zelenski el 27 de julio. Ese día inauguró un hospital en Ochájov.
Las fuerzas de seguridad se han tomado muy en serio la detención de la presunta agente rusa, de mediana edad y cuya identidad no ha trascendido. Sobre todo porque sucede al desmantelamiento también de una red de sabotaje compuesta por cuatro mujeres en la región de Donetsk y que, como la anterior, habían recopilado un volumen notable de información militar sensible. Residentes en esta región, supuestamente formaban una especie de célula ‘durmiente’ creada antes de la invasión en febrero de 2022. Suministraron al FSB datos sobre movimientos de tropas ucranianas e incluso de los vuelos realizados por la fuerza aérea en Avdiivka, cuando la conquista de este enclave se convirtió hacer unos meses en un objetivo prioritario de los mercenarios del Grupo Wagner.
De hecho, los investigadores están convencidos de que el grupo trabajaba indistintamente para la compañía privada de Evgueni Prigozhin y el antiguo KGB. Según su versión, una de las sospechosas fue la encargada de crear la célula desde Rusia.