Tiendas de campaña para los desheredados del terremoto de Marruecos
Las autoridades marroquíes comenzaron en la localidad de Amizmiz y los pueblos de las montañas afectados por el terremoto una operación para realojar en tiendas a los damnificados, en previsión de lluvias que se esperan en toda en la zona.
El Ejército comenzó una operación y realojó a mil personas en un campamento situado a las afueras del pueblo. En total, instaló 80 tiendas con capacidad cada una para 12 personas de la misma familia. Además de este campamento hay decenas de tiendas, de color amarillo y azul, dadas a los habitantes por el Ministerio del Interior, que están dispuestas en descampado de las afueras y también en cada hueco disponible en el pueblo, donde aproximadamente la mitad de las casas tienen daños por el terremoto. Las escuelas afectadas en la zona (en todo el país son 500), i la idea es establecer escuelas provisionales en tiendas de campaña.
Luego, un equipo de técnicos inspeccionará las infraestructuras públicas dañadas y se empezarán a reparar las sensibles, como centros sanitarios y educativos. Además de realojar a las familias, voluntarios y también instituciones están repartiendo víveres.
Más allá de Amizmiz, en los pueblos remotos en las montañas, los aldeanos ya están realojados en tiendas y ya no duermen al aire libre como antes y ya no hay cadáveres entre los escombros, según un vecino de la zona.
Mientras, pintura nueva, alfombras extendidas, soldados con el uniforme de gala y una imagen: el rey Mohamed VI en Marrakech. El martes, cuatro días después del peor terremoto que Marruecos ha vivido en su historia, el Rey visitaba este martes a los heridos por el seísmo en el hospital universitario que lleva su nombre.
Autobuses llenos de guardias de seguridad y agentes en cada esquina de la avenida Ibs Sina, prepararon un dispositivo de seguridad espectacular. Sin embargo, los medios no fueron bien recibidos y excepto los oficiales que contaban con autorización tuvieron que abandonar la zona. Viaje a las zonas afectadas
Muchas han sido las críticas al monarca alauí por su desaparición en estos días tan duros para la sociedad marroquí. «¿Dónde está el Rey?», decían los afectados por el seísmo ante la escasez de mensajes por parte del Gobierno y la Casa Real marroquí. Tan solo hubo un mensaje oficial el lunes lamentando la gran tragedia.