Von der Leyen apoya una misión naval que frene la inmigración en el Mediterráneo
Recoge la propuesta italiana en su visita junto a Meloni a Lampedusa, donde han llegado más de 10.000 personas
Ursula Von der Leyen, ayer, observa las pateras reunidas en el puerto de Lampedusa. FILIPP ATTILI
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen, trató de escenificar este domingo que Italia no está sola frente al desafío migratorio con la visita que realizó a Lampedusa, la pequeña isla situada en el Mediterráneo central adonde han llegado más de 10.000 inmigrantes estos últimos días, una cifra superior a la población local, formada por unos 6.000 vecinos.
Acompañada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, Von der Leyen visitó el centro de acogida, que había sido adecentado tras el colapso de los días anteriores y donde no se reunió con los desplazados, para presentar después un plan con 10 puntos con los que hacer frente a la llegada de indocumentados a Europa. «La inmigración irregular es un desafío europeo y necesita una respuesta europea. Estamos juntos en esto», dijo la ‘número uno’ de la CE, abogando por la puesta en marcha de «acciones concretas» basadas en la «solidaridad y unidad» entre los Veintisiete.
En italiano
«Italia puede contar con la Unión Europea», se atrevió incluso a decir en italiano la presidenta de la Unión Europea. Más allá de las habituales promesas de impulsar la cooperación con los países de origen y de tránsito, el tono duro contra las redes de traficantes de seres humanos y el compromiso de fomentar las vías legales para emigrar a Europa, aunque sin aclarar los aspectos concretos, llamó la atención el apoyo de Von der Leyen a la propuesta de Meloni para atajar este problema. Se trata de poner en marcha una misión naval europea que impida que lleguen a las costas italianas las embarcaciones cargadas con migrantes desde el norte de África.
Operación Sofía
Sería una reedición de la operación ‘Sofía’, iniciada en 2015 pero clausurada cuatro años después por ejercer supuestamente un ‘efecto llamada’ para los migrantes. «Apoyo la posibilidad de comenzar nuevas misiones en el Mediterráneo», dijo la presidenta de la Comisión Europea. Meloni señaló que este eventual despliegue debería «partir» de la experiencia de Sofía, pero de manera que la presencia en el mar de los barcos, en coordinación con las autoridades de los países norteafricanos, sirva como factor disuasorio y no de llamada. «Es el único modo serio de afrontar este tema», destacó la jefa del Ejecutivo de Roma, que abogó por «acelerar la implementación» del acuerdo europeo con Túnez e incluso abrió la posibilidad de que Bruselas financie parte de sus Presupuestos.
Von der Leyen consideró que si la experiencia con Túnez finalmente resulta positiva podría replicarse con otras naciones de tránsito para los migrantes. Estas cuestiones serán presentadas por Meloni en el próximo Consejo Europeo, convocado en octubre. Además, en el Consejo de Ministros que el Gobierno italiano celebra este lunes se aprobarán normas para alargar al máximo el tiempo de permanencia de los inmigrantes irregulares en los centros de acogida, de manera que pueda garantizarse su repatriación hacia sus naciones de origen.
Para ello la presidenta Georgia Meloni encargó al Ministerio de Defensa que organice una red de albergues por todo el país.