Rusia lanza un ataque masivo con decenas de heridos de madrugada
Los bombardeos dejaron sin electricidad a 400 localidades y provocaron tres muertos
Imagen de la ciudad de Jersón tras los bombardeos. OLEG PETRASYUK
Rusia lanzó en la noche del miércoles y bien entrada la mañana del jueves varios bombardeos contra distintas ciudades ucranianas causando numerosos heridos, la mayor parte en Kiev, y dos muertos en Jersón. El parte difundido por la Fuerza Aérea ucraniana asegura que «43 misiles rusos participaron en el ataque masivo, de los que 36 fueron derribados».
La primera oleada, según la información castrense, comenzó sobre las 3.40 horas de la madrugada con empleo de misiles de crucero X-101/X-555/X-55 disparados desde aviones Tu-95MS que despegaron del aeródromo de Engels (región rusa de Sarátov). «Después se sucedieron más andanadas de cohetes que entraron en el espacio aéreo ucraniano en diferentes direcciones, cambiando constantemente de rumbo a lo largo de la ruta», dice el informe, que señala también que, hacia las seis de la mañana, «el enemigo lanzó un ataque contra Járkov con misiles guiados antiaéreos S-300».
Fragmentos de los cohetes cayeron a primera hora del jueves en Kiev, Járkov y Cherkasi, donde un hotel quedó parcialmente destruido. Los sistemas de defensa aérea de Ucrania lograron derribar misiles en las regiones de Lviv y Rivne. Según el Ministerio del Interior de este país, los bombardeos sobre Jersón «dejaron tres muertos, cinco heridos y causaron siete incendios» en un mercado y una zona residencial. Numerosos vehículos ardieron.
Según el operador energético ucraniano Ukrenergo, «como resultado del ataque ruso, cinco regiones del país (Rivne, Zhitomir, Kiev, Dnepropetrovsk y Járkov), en total 398 localidades, quedaron parcialmente sin electricidad». La nota de prensa de Ukrenergo sostiene que «por primera vez en los últimos seis meses, Rusia atacó instalaciones energéticas en Ucrania».
Desperfectos en una base rusa
Por su parte, las fuerzas de Kiev bombardearon con drones durante la noche distintos puntos de Crimea, incluido el aeródromo de Saki, situado en la parte oeste de la península. La agencia ucraniana UNIAN informa que en el momento de la incursión «en el aeródromo se encontraban al menos doce aviones de combate Su-24 y Su-30». Este ataque, según la misma fuente, «sobrecargó el sistema de defensa antiaérea ruso, tras lo cual se dispararon misiles Neptun», que, al parecer, causaron serios desperfectos en las instalaciones de la base rusa.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que «durante la noche del 20 al 21 de septiembre, los sistemas de defensa aérea de las Fuerzas Armadas destruyeron 19 drones ucranianos sobre el mar Negro y sobre el territorio de Crimea», sin precisar nada más. La misma fuente daba cuenta del derribo de otros tres drones ucranianos sobre las regiones rusas de Kursk, Bélgorod y Oriol.