Irán dice que a Israel le espera una «dura venganza» tras la matanza en el hospital
«Haréis frente a la ira de los países musulmanes», añadió el político, que lucía un pañuelo palestino en el cuello
El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, afirmó este miércoles que a Israel le espera una «dura venganza» por parte de los países musulmanes tras el bombardeo contra el hospital de Gaza que causó cientos de muertos. «Le espera (a Israel) una dura venganza a manos de los países musulmanes», dijo Raisí en un discurso durante una manifestación en Teherán en protesta por el bombardeo del Hospital Al Ahli Araba, informó el medio loca Iran Nuances. «Haréis frente a la ira de los países musulmanes», añadió el político, que lucía un pañuelo palestino alrededor del cuello.
El mandatario auguró que «el comienzo del fin del régimen sionista ha comenzado con el ataque al hospital». «Con cada gota de sangre que vierten los palestinos, el régimen sionista avanza un paso hacia el colapso», afirmó.
Además, acusó a Estados Unidos de ser «socio» en los crímenes que se cometen en Gaza y de armar a Israel con el envío de misiles. «Las bombas que caen sobre el pueblo de Gaza pertenecen a los estadounidenses», dijo.
Jornada de luto
Irán declaró este miércoles como jornada de luto por el bombardeo del hospital, matanza de la que se culpan mutuamente Israel y las milicias palestinas. En Teherán miles de personas se echaron esta tarde a las calles para protestar por el siniestro. En la Plaza Palestina de la capital resonaron gritos de «Allah akbar», «muerte a Estados Unidos» y «muerte a Israel».
Anoche, miles de personas ya protestaron en la capital, incluso frente a las embajadas de Francia y Reino Unido. La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes.
Casi todos los países de Oriente Medio registraron este miércoles manifestaciones y protestas en repulsa por el bombardeo del hospital Al Ahli Al Meamedany, en Gaza, una masacre que atribuyen a Israel, en defensa de Palestina y para rechazar el doble rasero de occidente a la hora de juzgar lo que constituyen crímenes de guerra.
Las marchas, multitudinarias en algunos casos como en Yemen, Baréin o Jordania, extendidas en diversas ciudades y con diversos horarios en algunos o espontáneas en otros y con un marcado carácter de apoyo al gobierno como en Egipto, reflejaron todas la misma crítica tanto hacia las acciones «criminales» de Israel como al amparo absoluto que tanto Europa como los EE.UU. dan a las acciones del Estado de Israel.
La mayoría de las mismas se desarrollaron sin incidentes de gravedad, y apenas se reportaron incidentes en el Líbano cuando una marcha intentó romper la seguridad, sin conseguirlo, en el entorno de la embajada de los EE.UU. a las afueras de Beirut.
También hubo tensión con las fuerzas del orden en el pequeño Estado insular de Baréin, de mayoría chií pero gobernado por una monarquía suní próxima a los EE.UU. y que reconoce al Israel.
«Día de ira sin precedentes»
Centenares de personas se manifestaron en algunos bastiones del grupo chií Hizbulá, en el sur del Líbano, y a las afueras de Beirut, después de que el grupo convocase para esta jornada un «día de ira sin precedentes».
En el suburbio beirutí de Haret Hreik, dominado por Hizbulá, cerca de medio millar de personas marcharon bajo consignas como «Muerte a Israel» o «Por el amor de Dios, vamos Said», grito con el que pidieron al líder del grupo chií, Hasán Nasrala, intervenir en la guerra de Gaza.
Hizbulá está enzarzado desde el 8 de octubre en ataques cruzados con Israel en las zonas fronterizas entre ambos países y en Líbano crece el temor a que la guerra se extienda a su territorio.
«Creo que ya no hay esperanza de que los países occidentales apoyen a los oprimidos y ha llegado el momento de que nosotros apoyemos a esta gente. Si Dios quiere, pronto entraremos a Jerusalén», dijo a EFE Ahmad, un manifestante de 26 años.
Hala al Miqdad, otro manifestante, dijo a EFE durante el acto que el bombardeo de ayer «viola las legislaciones, tratados y leyes humanitarias sobre la coordinación de guerras, el bombardeo de civiles y hospitales».