La desesperación lleva al asalto de los centros de ayuda humanitaria en Gaza
Egipto culpa a Israel de retrasar el reparto de ayuda porque los camiones se inspeccionan a 100 kilómetros de la Franja
Después de tres semanas de cerco y tres días con los bombardeos más potentes desde que estalló la guerra, la situación es tan desesperada en Gaza que miles de personas han asaltado los almacenes y centros de ayuda humanitaria de la ONU, llevándose harina y suministros básicos como artículos de higiene. Uno de los recintos expoliados, en la zona de Deir al-Balah, es donde su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA, en sus siglas en inglés) guarda la mercancía de los convoyes que llegan desde Egipto.
«Éste es un signo preocupante de que el orden civil está empezando a desmoronarse después de tres semanas de guerra y estrecho asedio a Gaza. La gente está asustada, frustrada y desesperada», denunció hoy en un comunicado el director local de la UNRWA, Thomas White. En su opinión, «las tensiones y el miedo se han agravado por los cortes de las líneas telefónicas y de internet», ya que los gazatíes «sienten que están solos, aislados de sus familias dentro de la Franja y del resto del mundo».
Con el desplazamiento de 1,4 millones de personas dentro de Gaza huyendo de los bombardeos israelíes en el norte y centro, 657.000 se están cobijando en 150 instalaciones de la UNRWA. Pero 43 de ellas, incluyendo algunos refugios, han resultado dañadas por los obuses israelíes, que han causado 13 muertos y 195 heridos.
Quienes no buscan la protección de la ONU se ponen a cubierto en casas de familiares, con algunos domicilios acogiendo ya a más de 50 personas. Para todos ellos, la escasa asistencia que llega no es más que una gota en un océano de muerte y destrucción. «Los suministros en el mercado se están agotando y la ayuda humanitaria que entra en la Franja de Gaza en camiones desde Egipto es insuficiente», advierte White.
Desde el sábado 21, cuando llegó el primer convoy coincidiendo con la conferencia de paz de El Cairo, poco más de 80 camiones han cruzado el paso de Rafah que comunica Egipto con Gaza. Aunque dicha frontera es la única de la Franja que no administra Israel, su control y supervisión de los camiones está ralentizando el reparto de la ayuda. El sábado Egipto culpó a Tel Aviv de estas demoras porque los convoyes deben ser inspeccionados en la aduana entre Nitsana y El-Ouga, a cien kilómetros de Rafah, antes de entrar en Gaza.
«El proceso de transportar la ayuda hasta la Franja se enfrenta a graves problemas logísticos impuestos desde el lado israelí», criticó el portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Ahmed Abú Zeid, según recoge el periódico ‘Al-Ahram’. A estos problemas se suma que ningún camión de ayuda humanitaria entró en Gaza el sábado por la interrupción de las telecomunicaciones, lo que impidió a la ONU coordinar el envío entre las distintas partes.
«El actual sistema de convoyes está diseñado para fracasar. Muy pocos camiones, gestiones lentas, inspecciones estrictas, suministros que no cumplen los requisitos de la UNRWA y otras organizaciones humanitarias y, sobre todo, la prohibición del combustible conforman la receta para un sistema fallido», reconoció Thomas White. Para aliviar en parte la gigantesca catástrofe que sufre Gaza, apeló por «un flujo continuado y regular de ayuda».