Nepal escarba entre la ruinas para buscar supervivientes tras otro seísmo
Nepal, el país de las altas cumbres, vive sobre un suelo que parece hecho de arenas movedizas. Se levanta sobre la falla tectónica que dio origen al Himalaya. Allí los terremotos son frecuentes. Durante la noche del viernes al sábado, la tierra volvió a temblar al ritmo de un seísmo de una magnitud de 6,4, según el Centro de Sismología local.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos rebajó la intensidad a 5,6. Fue, en cualquier caso, una brutal sacudida que provocó la muerte de 157 personas y al menos un centenar de heridos. El recuento de las víctimas nunca es fácil bajo los escombros. Como muestran los vídeos difundidos en las redes sociales, los vecinos de las zonas afectadas vieron amanecer mientras escarbaban entre las ruinas en busca de supervivientes.
Más víctimas mortales
El Ejército nepalí participa también en las operaciones de rescate en medio de un paisaje desolador. A medida que se avance en el desescombro pueden aparecer más fallecidos. Además de las 157 víctimas mortales, cientos de hogares han sido dañados, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar.
El temblor tuvo su epicentro a 42 kilómetros al sur de Jumla, cerca de la frontera con Tíbet, y se situó a 18 kilómetros de profundidad. Según el Centro Nacional de Investigación de Terremotos de Nepal, el terremoto afectó al distrito de Jajarkot y a la región vecina de Rukum Occidental. Son lugares montañosos y de difícil acceso, lo que dificulta aún más el rescate. «Hemos enviado equipos médicos y oficiales de búsqueda desde Katmandú y Nepalgunj por medio de helicópteros», señaló el portavoz del ejército nepalí. Krishna Prasad Bhandari informó también de que el mayor número de víctimas mortales se concentra en Jajarkot con 95 fallecidos.