Los palestinos secundan una huelga mundial para pedir el fin de la guerra
Israel siguió ayer con su 66 día de ofensiva sobre Gaza en zonas sureñas como Rafah
Israel siguió ayer con su 66 día de ofensiva sobre Gaza mientras los palestinos secundaron una huelga general convocada a nivel mundial para pedir el fin de la guerra.
«Estamos cansados», decía Majed, palestino de unos 60 años que regenta un café en la Ciudad Vieja de Jerusalén, zona normalmente llena de turistas y peregrinos que quedó casi vacía tras el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, el pasado 7 de octubre.
Esto aumentó la tensión regional y se nota en la Ciudad Santa, donde los palestinos dicen que la Policía israelí aumentó los arrestos, la intimidación y los controles.
Las puertas de la mayoría de comercios, empresas o escuelas amanecieron cerradas hoy en Jerusalén Este como Cisjordania, ambos territorios ocupados por Israel, en una muestra de solidaridad de la población palestina con sus compatriotas de Gaza, donde los muertos por los ataques israelíes son más de 18.200 y los heridos rozan los 50.000 desde el inicio de la guerra.
Las imágenes de destrucción y muerte que se difunden cada día de la Franja son también un duro impacto emocional para los palestinos del resto de territorios, muchos de ellos con familia, conocidos o amigos en el enclave, que sigue en una situación humanitaria catastrófica. En las últimas horas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, más de 200 personas murieron por los ataques israelíes, y otras 416 resultaron heridas, mientras «un gran número de víctimas siguen bajo los escombros» o tiradas en calles y carreteras donde los servicios sanitarios o de rescate no pueden acceder, por lo que el número total de fallecidos podría ser mucho más alto.
«Durante las últimas horas, la ocupación (Israel) cometió 19 masacres y genocidio en barrios residenciales y refugios de todas las zonas de Gaza, incluida áreas» que el Ejército israelí «afirma falsamente que son seguras», como la parte más sureña del enclave situada en el distrito de Rafah, donde desde hace días se acumulan masas de desplazados que huyeron de la ciudad meridional de Jan Yunis.