Las tropas rusas no cejan en sus intentos de ganar terreno en Donetsk
Ucrania admite que la victoria sobre Putin depende de la ayuda de Estados Unidos
El Estado Mayor del Ejército ucraniano admitió este lunes en su parte diario que las tropas rusas «continúan atacando activamente» en los sectores de las localidades de Avdiivka y Marinka, ambas situadas en la región de Donetsk. El informe castrense asegura que «en las últimas veinticuatro horas fueron repelidos veintiséis ataques rusos en la zona de Avdiivka», aunque en algunos puntos las fuerzas rusas lograron avanzar entre cien y doscientos metros.
La misma fuente sostiene que, desde el domingo, los rusos han atacado ocho veces la cabeza de puente ucraniana en Krinki, en la región de Jersón, en la orilla izquierda del río Dniéper, y han llevado a cabo operaciones de asalto también en la parte más septentrional del frente, en dirección hacia Limán, que, según Kiev, también fueron repelidos.
Cerca de allí, en las inmediaciones de Kupiansk, el Ejército ruso asegura haberse hecho con el poblado de Tabáyevka, información que Kiev desmiente, subrayando que allí siguen todavía librándose encarnizados combates.
Al mismo tiempo, durante la noche del domingo al lunes, la defensa antiaérea ucraniana logró derribar los ocho drones lanzados por Rusia, pero ninguno de los cuatro misiles disparados, aunque no se informa en dónde impactaron exactamente ni que daños causaron.
Según el informe de la Fuerza Aérea ucraniana, uno de los cohetes era un Iskander-M disparado desde la región de Voronezh, y los otros tres, disparados desde lanzaderas S-300, cayeron en la región de Donetsk. El viernes en San Petersburgo, durante un encuentro con estudiantes movilizados, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que en Ucrania hay más de 600.000 militares rusos luchando. «Probablemente hay problemas que requieren atención y soluciones adicionales. Siempre es necesario corregir algo porque la zona de combate es extensa, casi 2.000 kilómetros, y allí hay más de 600.000 militares.