EE UU bombardea Irak y Siria tras la muerte de 3 soldados estadounidenses
El ataque estadounidense, que dejó 39 muertos, aumenta la tensión en Oriente Medio
Estados Unidos bombardeó este viernes decenas de objetivos en Irak y Siria supuestamente vinculados con Irán como represalia al ataque con dron de la semana pasada en el que murieron tres soldados estadounidenses.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo en un comunicado que no busca un conflicto en Oriente Medio, pero advirtió que su país responderá de forma contundente a cualquier ataque.
El bombardeo en Irak y Siria comenzó a las 16:00 hora local de Washington (21:00 GMT) y duró una media hora, durante la cual fueron atacados 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y a milicias proiraníes que operan en esos países.
Según el Pentágono, entre los objetivos atacados hay centros de operaciones, centros de inteligencia, cohetes y misiles, almacenes de drones e instalaciones logísticas relacionadas con los varios ataques que los grupos proiraníes han cometido en las últimas semanas contra las fuerzas de Estados Unidos.
Al menos 18 miembros de esas milicias proiraníes murieron en los bombardeos, informó una fuente militar iraquí y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las acciones se concentraron en la zona de Al Mayadín, considerada la ‘capital iraní’ en Siria, así como en el distrito de Al Bukamal, fronterizo con Irak y una importante ruta de abastecimiento para estas milicias aliadas del Gobierno sirio.
Estados Unidos aseguró este sábado que advirtió a Irak antes de los bombardeos contra posiciones de milicias proiraníes en este país y en Siria, en represalia por la muerte de tres de sus soldados en Jordania, unos ataques que fueron autorizados por el presidente Joe Biden el pasado domingo.
En declaraciones a NBC News, un alto funcionario de la administración Biden afirmó que «no fue un gran aviso» por la relación de Irak con las milicias respaldadas por Irán en el país, pero que «no es exacto decir que no fueron informados».
«Irak es una nación soberana y respetamos su derecho a expresar sus preocupaciones, pero no deberían albergar a estos grupos iraníes en suelo iraquí», afirmó un día después de los sucesos que, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y el Gobierno iraquí, han causado 39 muertos, varios de ellos civiles.
El Gobierno iraquí negó ayer que Estados Unidos se coordinara con las autoridades de este país para llevar a cabo su campaña de bombardeos y acusó a Washington de «engañar a la opinión pública internacional».
«La parte estadounidense engañó y falsificó deliberadamente los hechos, al anunciar una coordinación previa para cometer esta agresión, lo cual es una afirmación falsa destinada a engañar a la opinión pública internacional», dijo en un comunicado el portavoz del Gobierno iraquí, Bassam al Awadi.
Irak reaccionó así a las declaraciones del portavoz del Consejo de Seguridad de EE.UU., John Kirby.