Un ataque yihadista en Burkina Faso dejó esta semana al menos 50 muertos
Al menos cincuenta personas murieron esta semana en un ataque de grupos yihadistas perpetrado contra la localidad de Kaldjoani en el este de Burkina Faso, aseguraron ayer a EFE residentes locales. El atentado ocurrió entre el martes y el miércoles pasados pero antes hubo una intrusión de yihaditas que ordenaron a los aldeanos que abandonaran sus tierras.
Según las fuentes, la gente se negó a irse y lo mismo ocurrió en los pueblos vecinos. Kaldjoani, un pueblo de la comuna de Tibga, está situado a cincuenta kilómetros de Fada N’gourma, capital administrativa de la región Este, fronteriza con Níger y azotada por ataques terroristas.
Contactado por EFE, Jean-Baptiste Thiombiano, activista de la sociedad civil de la región Este, afirmó que, después de las primeras amenazas, se informó a las autoridades pero la seguridad no se reforzó en Tigba.
Desde que se anunció el ataque, ninguna autoridad ha reaccionado oficialmente. Contactado por teléfono, el Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas de las Fuerzas Armadas no quiso responder a las preguntas de EFE.
Seguridad preocupante
La situación de seguridad en Burkina Faso sigue siendo preocupante con ataques yihadistas que apuntan a menudo a los civiles que se niegan a unirse a sus filas o seguir sus órdenes.
En los últimos nueve años, miles de personas han muerto en ataques yihadistas.
Desde 2015, varios grupos yihadistas, ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, se han establecido en Burkina Faso, donde atacan constantemente a la población.
El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.
Ambos golpes llegaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que han forzado el desplazamiento de más de dos millones de personas, según el Gobierno burkinés.
En Burkina Faso han muerto compatriotas españoles, como el periodista David Beriaín.