Rifirrafe entre la OTAN y la UE por la coordinación militar y el gasto
La presentación del informe anual de la OTAN acabó este miércoles convertido en un rifirrafe entre la Alianza Atlántica y la Comisión Europea. La propuesta para el impulso de la industria de Defensa dentro de la Unión Europea (UE) presentada la semana pasada por el Ejecutivo comunitario no ha sido bien recibida en los cuarteles generales de la OTAN. Su secretario general, Jens Stoltenberg, consideró este miércoles «una buena noticia» que Europa aumente su producción de armamento militar, pero lanzó una advertencia al continente: la coordinación de los planes de Defensa y establecer los objetivos de gasto en armamento de los países aliados son cosa suya.
El jefe político de la Alianza Atlántica señaló directamente a la Comisión Europea y a su iniciativa para crear una estrategia de Defensa común. El plan quiere movilizar unos 1.500 millones de euros hasta finales de 2027 para impulsar el desarrollo y la producción en el sector.
Uno de los objetivos principales es optimizar los gastos e invertir mejor. Tal y como defendió la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, «en Europa tenemos hasta cuatro tipos diferentes de cada arma, lo que crea redundancias e ineficiencias» en comparación con otros países como Estados Unidos.
Stoltenberg dio «la bienvenida» al aumento de gasto en Defensa y a la intención de acabar con la «fragmentación de la producción militar». La fabricación de muchos modelos diferentes «aumenta el coste de producción de las armas y sus componentes», explicó, por lo que un avance en ese sentido, será también beneficioso para la OTAN. Sin embargo, subrayó que «es importante recordar que la Alianza Atlántica es la organización que debe imponer los objetivos de capacidad y de gasto militar».
El noruego, conocido por su prudencia y calma durante sus intervenciones, cargó contra Bruselas asegurando que «no podemos tener a la Comisión Europea y a la OTAN marcando la política de Defensa y los objetivos a los países europeos». Tener dos instituciones dando «cada una lista de tanques, buques de guerra que debe tener un país solo conseguiría el objetivo contrario y minaría nuestra seguridad», destacó.
En ese mismo sentido, recordó que «definir los estándares y las necesidades de demanda y la coordinación militar es la responsabilidad principal de la OTAN».
Además, apuntó que, en cifras, la UE solo supone el 20% del gasto total en Defensa de la Alianza, mientras que la organización militar representa al 100%.
La invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022 supuso un punto de inflexión para la OTAN, un organismo que hasta entonces se había considerado que estaba en «muerte cerebral».
La Alianza cuenta ahora con dos miembros más, Suecia y Finlandia, que han abandonado su neutralidad ante el temor de una posible agresión por parte de Moscú. También se ha incrementado el gasto en Defensa.